Corredor Mediterrani (2022)

  • L’Ultim Europeu
  • ⭐️ 9/10
  • Magic in the air

‘Corredor Mediterrani’ te enseña a abrazar el pasado y el presente para que el futuro te abrace a ti

Nostalgia, melancolía, ganas de vivir, amor, oda al presente, faros ante las adversidades, miras al futuro y rituales hacia la madurez es lo que encontramos en ‘Corredor Mediterrani’ (2022), segundo trabajo de L’Últim Europeu, que llega en el último tramo de este 2022 cerrando un año fantástico en la escena musical independiente patria.

El nihilismo del comienzo de ‘Corredor Mediterrani’, canción homónima del LP, con las aplastantes primeras sentencias “No sé cómo vivir, ni vivir la vida / Pendiente del tiempo en medio de una via” se torna esperanza al final “Ahora ya sé qué hacer en la vida / y ahora ya sé lo que a mí me convenía”  y resume bastante bien la esencia del disco porque es una canción que tiene todos los ingredientes que encontraremos en este viaje emocional y temporal donde cada uno de los temas es una parada en el camino y una reflexión introspectiva con vistas al optimismo y al renacimiento colectivo a partir de la diversión, la inspiración y los sentimientos más profundos, acompañado del sonido de guitarras algo más luminoso e intenso gracias a la mano de Jordi Bastida (a.k.a. Chico Jorge) quien ya les produjo su single de 2020 llamado ‘Eme’.

Un sonido que nos conecta casi de forma instantánea con el de bandas como Planetas, Antònia Font, Australian Blonde, Mishiva o Pau Vallvé regresando, bajo un filtro retro, a los años 90 y 2000 mientras caminamos por la calle con este frío y lluvia de finales de 2022 que nos incomoda.

Los nueve cortes restantes han sido estructurados en tres ejes temporales: canciones que miran al pasado, canciones que miran al presente y canciones que miran al futuro porque la intención de los primos Lacasa fue la de tener un ojo puesto en la nostalgia y otro en la esperanza de seguir avanzando por el camino correcto, abrazando el pasado y el presente para que el futuro te abrace a ti.

El primer eje temporal, el del pasado, lo componen ‘Vents del Nord’, ‘Ctl+Z’ y ‘Gesmelier’. La nostalgia que destila ‘Vents del Nord’ “vientos del norte me gritan / el frío polar, el entorno central / y las islas de arriba”,  teñida de sonidos escondidos y arquitectura bipolar, hace referencia a los años que Josep y Rafa vivieron entre Varsovia (Polonia) y České Budějovice (República Checa) cuando se germinó L’Últim Europeu. Además, fue en esta época cuando aprendieron a gestionar, entre otras cosas, la ausencia, los recuerdos o el olvido.

‘Ctrl + z’ aparece abriendo la segunda parte del álbum, la letra es un juego para cambiar el pasado “dibujar, un plano sobre uno el otro / decisiones que alteran el paisaje” con una melodía que experimenta un cambio de ritmo entrando en su segundo minuto, donde puedes palpar esa sensación de recordar y querer cambiar las cosas gracias a la incorporación del sintetizador en unas notas finales sublimes. ‘Gesmelier’ es un alto en el camino para hacer balance de todo lo que ha pasado, recuerdos de infancia sumados al camino recorrido hasta el presente. Otra vez los sintetizadores remarcan la evocación, los recuerdos, las vivencias.

El eje del presente tiene al amor como temática central tanto en ‘Estic per tu’, que fue su segundo sencillo, como en ‘Tard’. Mientras que en ‘Estic per tu’ manifestar el amor es casi tan importante como sentirlo, en ‘Tard’ abordan un amor sano y maduro de esos que hay que trabajar día a día y que funciona sin complejidades. La tercera canción que se detiene en el presente es ‘Empastre’, un ejemplo claro de la influencia de Planetas tanto por los arreglos y superposición de instrumentos que juegan con la melodía como por el caracter costumbrista de la letra contando casi en plano secuencia un dia cualquiera.

El tercer eje, el futuro, tiene cabida en tres canciones situadas en el tramo final del larga duración. Quizá no sea aleatoria esta decisión de situarlas ahí, pues el futuro es incierto y se contempla lejano, al final. Lo ven sin máscaras ni poses en ese ‘Carnaval de Venècia’ con acordes de guitarra sutiles y sencillos que no enmascaran el pop-rock del que beben; utilizando la metáfora del ciclismo en ‘Premi de Muntanya’ (que recuerda poderosamente a esos Lori Meyers de comienzos de los 2000, incluso nos atrevemos a decir que la voz se asemeja a la de Noni en algunas partes) para conseguir llegar a ser la persona que te propongas en el camino hacia la madurez; y en ‘Salt d’altura’ de nuevo la utilización del sintetizador consigue cotas de expresión luminosa en un riff que va creciendo cada vez más y es perfecto para culminar una canción con vibras positivas y reivindicativas hacia un mundo mejor para todos.

Gustará mucho a los nostálgicos del indie español mencionado pero también posee influencias del otro lado del Atlántico como Deerhunter, The War on Drugs y The National.

No exageramos si decimos que ‘Corredor Mediterrani’ es uno de los 10 mejores discos del 2022 y estamos deseando que anuncien fechas de su directo.

 

Lorena M.

Lorena M.

Redacción