
Canciones que nos rescatan de la culpa y sanan la parte rota. Gracias, Zahara
‘PUTA’ es algo que sale nacido de todo lo acumulado, de todo lo que has tragado durante años. Solamente cuando tienes el valor de mirarte en el espejo y aceptarte y haber hecho un trabajo de amor propio sin trampas que te pueden arruinar un día, sale toda la bilis viscosa y verde y se desparrama por el suelo del salón mientras en la tele hacen una serie casposa.
Zahara, a quien justo este año tuvimos la oportunidad de entrevistar, ha conseguido llegar a ella misma en su octavo álbum (si contamos ‘Hecho en casa’ y ‘Día 913’) de la forma más directa mientras lo intentaba hacer por carreteras secundarias desde ‘Merezco’, el sencillo que la puso sobre el mapa. No ha sido fácil. Ha tenido que llegar una pandemia que la obligó a estar consigo misma, sin recibir ese feedback de los aplausos, (todos de un modo u otro hemos vivido sin el calor vital necesario cuando nos confinaron) y ponerse a hacer canciones porque era la única manera de salir de ese estado de oscuridad.
La carrera de esta artista multidisciplinar (cantautora, presentadora, escritora, profesora, actriz…) la he seguido a destiempo. He de reconocer que puse el ojo en su dirección cuando cayó en mis manos ‘La pareja tóxica’ de la forma más aleatoria que puedas imaginar y no en el año de su lanzamiento y a partir de ahí hice flashback-flashforward por su discografía. Caí rendida a sus pies en el concierto que dio junto a mi adorado Iván Ferreiro en diciembre de 2019 Contra.Punto donde ambos, además de interpretar sus propios temas, se versionan mutuamente. E hice todo este recorrido andando hasta llegar a ‘PUTA’, en donde me reconocí en algunos de los versos porque a todas nos han pasado cosas que Zahara narra sin anestesia.
En la discografía de esta andaluza hay infinidad de referencias a la redención, a buscar tu camino, a sentirse perdida, a querer, a amar cuando no tocaba… ha cantado a todo un universo de sensaciones y emociones que definen a una persona que, a pesar de la caída, toma impulso y se levanta lamiéndose las heridas con un profundo respeto hacia sí misma.
‘Merezco’
Fue la presentación del disco ‘La Fabulosa Historia…’ Conocimos a María Zahara Gordillo Campos subida a una noria mirando directamente a cámara, sin esconder su timidez en una puesta en escena naïf acorde con los versos de su canción: «Me lo merezco por tonta, no le digas a nadie que no llegué a tiempo, lo merezco».
‘Olor a mandarinas’
También está incluida en su primer álbum profesional. Zahara expresa sus anhelos de ser feliz y de encontrar un amor que huela a nuevo, que huela a casa. Ya apuntaba maneras compositivamente hablando donde su inventiva le llevaba a describir lugares y sensaciones que bien podrían ser un fotograma de ‘Amélie’.
‘El general Sherman y cómo Sam Bell volvió de la luna’
Quien haya visto la película ‘Moon’ pillará la referencia. Zahara se siente identifcada con Sam Bell y desnuda en una preciosa melodía su temor a no sentirse ella misma.
‘El universo’
‘La pareja tóxica’ es un álbum oscuro en la carrera de Zahara, compuesto desde un rincón solitario y frío. La cantante hablaba de soledad pero porque era lo que la había tocado vivir en la etapa de composición. El universo abre este disco donde no existe la luz.
‘Frágiles’
No llega al minuto de canción pero ocupa un vacío inmenso. En apenas seis líneas logra componer una oda a la desesperanza: «Somos frágiles, sometemos nuestros cuerpos a sobredosis de emoción y distancias largas que nos matan lento, no tenemos tiempo, no tenemos tiempo».
‘Inmaculada Decepción’
En este tema utiliza la jerga religiosa para, tal vez, dejar veladamente una confesión propia: «Bebo tu sangre que nace, del centro de todos los males trago y bendigo sentada la mesa, no eres de Dios ni de nadie». Damos un salto, una elipsis abrupta y descubrimos a una Zahara más madura. ‘Santa’, su cuarto disco de estudio, puede que sea el preludio de lo que más adelante relataría. Me gusta pensar que tanto ‘Santa’ como ‘PUTA’, dos álbumes clave en la carrera de Zahara, tienen una conexión inconsciente, y no sólo por la polaridad de los dos nombres.
‘Donde habitan los monstruos’
Está inspirada en la preciosa película de Spike Jonze ‘Donde viven los mostruos’. En un bonito paréntesis dentro del disco.
‘Hoy la bestia cena en casa’
Es muy potente en conciertos, tiene una coreografía imposible que hace que el diminuto cuerpo de Zahara parezca hecho de chicle. Es uno de sus singles más reconocidos del que nos hicimos eco.
‘El astronauta’
También es el título de disco cuyo inicio de gira fue destacado en nuestro blog. Sale una Zahara fortalecida, dejando atrás todo lo que la perturbaba. Esa fuerza nace de convertirse en madre. El título del disco y canción alude en primer lugar a su hijo para después pasar ella misma a convertirse en un astronauta tras contemplar su nueva realidad.
‘Big bang’
Miguel Rivera imprime sus sello en este tema muy Maga, o al menos a la menda que escribe esto le recuerda fuertemente el universo del trío sevillano.
‘Merichane’
En ‘PUTA’, todos los nombres femeninos están inscritos en letra mayúscula, no es casual. ‘Merichane’ recoge escenas que nos ponen los pelos de punta porque son muy cercanas a historias que muchas de nosotras tristemente hemos tenido que vivir. Es abanderada de una época hostil, aún, para todas nosotras.
‘Sansa’
Incontestable pieza de delicada y sobria belleza con apenas música, únicamente para acariciar una letra donde ya no hay miedos. «Lo que me ha hecho fuerte es alejarme de ti, lo que me ha hecho más fuerte es acercarme a mí».
‘Berlín U5’
He dejado esta canción para el final porque con ella puedes respirar y coger aire después de haber estado tanto tiempo sumergido en el mar. Ella quiere bailar, seguir bailando, hasta que se acabe el mundo; nos pide que la llevemos a bailar aunque quiera llorar.
«Cada vez que escuchaba PUTA desde el principio, justo cuando llegaba a la mitad, tenía que parar. Me resultaba agotador seguir escuchándome. Entendía mi ejercicio de liberación pero, hasta para mí, era complicado entrar en la canciones sin salir herida. Por eso supe que teníamos que componer «Berlin U5»: necesitaba una canción que solo te llevara a bailar, aunque tuvieras los ojos llenos de lágrimas, aunque tuvieses la sensación de que algo mágico y especial se había acabado para siempre, aunque no supiese si volveríamos a ser lo que fuimos alguna vez y, sobre todo, sin importar si lo conseguiríamos» reflexionaba Zahara.

Lorena M.
Redacción