Tras agotar las entradas el 28 de mayo, Leiva volvió a Barcelona el pasado 10 de junio para repetir la jugada
En un Poble Espanyol abarrotado apareció un temporizador de 10 minutos para preparar un público que gritó al unísono los cinco segundos de la cuenta atrás que quedaban para el inicio del espectáculo.
Haciendo un pequeño amago de oda a la invencibilidad, empezó por todo lo alto con el hitazo ‘Terriblemente cruel’, que empalmó con el universo en llamas de ‘La lluvia en los zapatos’.
Leiva, arropado por una banda al completo, con saxofón, trompeta, batería, percusión, bajos y guitarras, vino también acompañado de la voz de Esmeralda Escalante, cantante también de los teloneros Ainda, que representó a las voces femeninas que han participado en su último disco ‘Cuando te muerdes el labio’.
El reciente álbum cuenta con 14 canciones escritas especialmente para las 14 artistas hispanoamericanas que han colaborado en el trabajo, del que pudimos escuchar el último aullido de ‘Infinitos’, sostener un ‘Premio de consolación’ temblando en nuestras manos, estar ‘Histéricos’ de felicidad o sentir la fuerza extraña y el rumor enfermo de ‘Stranger things’, canción que originalmente hace a dúo con Zahara.
El cantante confesó que estaban muy contentos de retomar las carreteras y compartió su sorpresa al ver que, una semana después de su anterior directo, ahí seguía el publico catalán, lo que «es increíble y emocionante» declaró Leiva: «Gracias por elegirnos ante tanta oferta». Justo este fin de semana, el concierto del Cruïlla XXS ha coincidido con el segundo fin de semana del Primavera Sound.
Leiva nos llevó de viaje por grandes temas que representan toda una década de carrera en solitario. No faltaron en el recorrido canciones como ‘Guerra Mundial’, ‘Sincericidio’ o ‘Breaking Bad’ del álbum ‘Monstruos y Lobos’, ‘Superpoderes’ o ‘Godzilla’ del disco ‘Nuclear’.
Al más puro estilo Jamiroquai, el cantante enloqueció al publico con sus movimientos de infarto interpretando ‘Flecha’, uno de los temas más bailongos del último trabajo del madrileño.
Como primicia y muestra del disfrute, quisieron tocar en directo una canción que no habían tocado jamás con público: «Me siento tan cómodo que me hace mucha ilusión tocarla aquí, en un sitio tan bonito».
‘Diazepam’ es un tema cargado de significado, dado que fue la canción que tocó Esmeralda, recién llegada de Argentina, con una guitarrita pequeña que Leiva se había comprado en México, e instantáneamente supo que ella era la elegida; «es nuestra Janis Joplin particular», bromeó él.
‘La Llamada’ llevó el público a la euforia total y contó un juego de luces a modo de telón trasero que dejó entrar un haz de luz al son de las piernas abiertas.
‘Estrella polar’ y ‘Como lo tienes tú’ con cierre del ‘Hey Jude’ de The Beatles nos trasladaron a los más nostálgicos a la época de Pereza; mientras que ‘No te preocupes por mí’ y un ‘Como si fueras a morir mañana’ fueron el gran preludio efusivo, con saltos y palmas al unísono antes del cierre final, de la mano de la mítica ‘Lady Madrid’, cuyos últimos acordes llevaron a una sincronización milimétrica, mostrando la complicidad entre todos los miembros de la banda.
Sònia
Redacción