Joe Crepúsculo / PABLO ZAMORA

Foto de portada: Jessica Towers / Foto interior: Pablo Zamora

Hablamos con el artista de su último LP ‘Trovador tecno’

Hace unas semanas asistimos al concierto de Joe Crepúsculo en Oviedo de la mano de San Miguel On Air y pudimos charlar con él durante la firma de discos. El artista se comprometió a contestar las preguntas de EL PERFIL DE LA TOSTADA y así lo ha hecho. Quien aún no conozca a Joe Crepúsculo puede quedarse con la idea de que se trata de un personaje extravagante con una querencia por una música trasnochada. Quizá seamos todos un poco excéntricos y esa música que a algunos les parezca pasada de moda haya hecho de vehículo para composiciones que tienen poco de superficiales y melodías creadas para sacar los demonios del cuerpo.

Si has llegado hasta aquí libre de prejuicios, te gustará saber más sobre ‘Trovador tecno’, probablemente el disco más puramente electrónico de su carrera, pero no exento de letras que te harán dar vueltas en la cama y canturrear a todo el que te preste sus oídos.

Un trovador era un músico y poeta medieval envuelto en una clase social acomodada. Como creador, ¿qué más valoras a la hora de componer? ¿Podrías hacer una canción sobre cualquier tema o hay alguno que no te interese?

No creo que el trovador tenga que estar en una clase acomodada, había muchos tipos de trovadores. Y a unos les iba mejor que a otros. Me interesa lo que me interesa cuando me interesa. Y uno va pasando por diferentes estadios, a veces unos temas y otras veces, otros. No sé lo que me va a interesar mañana. Pero me gusta hablar de los temas en los que creo que hay algo en lo que puedo decir algo nuevo y ser creativo de alguna manera. Como si fueran pinceladas de un lienzo, así me gusta dejar las imágenes en una canción.

Vuestro nuevo disco comienza a 150 bpm, four to the floor, sintes de techno melódico y vocoder. No hay prisioneros, estamos en una rave de los 90, algo que seguro has vivido en primera persona. ¿Podrías mencionar algunos artistas que te hayan influido especialmente a la hora de crear este disco?

No me pongo en la cabeza ningún artista a la hora de crear canciones, sino más bien una idea de música. Y sí que tenía en mente ese momento de finales de los 90 que tuve la suerte de vivir en Barcelona, pudiendo asistir a lugares tan emblemáticos como Chasis, Pont Aeri o Scorpia.

Suponemos que la mayor parte de la composición se realizó durante la pandemia que aún hoy perdura. En los meses más duros pudimos ver a DJ Crepus animarnos la cuarentena desde su salon tocando, nuevamente, los grandes temazos que sonaran en las discotecas de los 90. Alice Deejay, Scooter o Pont Aeri son nombres que han marcado una generación. A nivel personal, ¿cómo te ha marcado a ti esa etapa de tu vida?

El disco se hizo en otoño de 2021, estábamos ya saliendo casi de la pandemia. La máquina para mí fue la manera de negar en la adolescencia la música que me habían transmitido mis padres: Led Zeppelin, Yes, Gensis, Lynyrd Skynyrd, Supertramp, ARS… Con el hard-techno yo salí de ese lenguaje de mi familia para estar en el mío propio y tener una música para poder torturar a mi padre en casa. Me imagino que así funciona la juventud.

Y respecto a la pandemia, ¿crees que ahora lo que más necesitamos es la «verbena bacalao», bailar como hacíamos entonces, sudando y saltando como posesos?

Pues claro.

En ‘El tren de la bruja’ (una de nuestras favoritas del último disco) pasamos a un sonido más techno-pop con una letra agridulce, en donde se nos muestran las dos caras del entretenimiento, «pero doctor, yo soy Pagliacci». Parece decir que los artistas no sólo no son ajenos si no muchas veces más vulnerables a los problemas de salud mental al sentir la presión de mantener una imagen pública y el deber de entretener. ¿Hemos acertado con esta interpretación? En ese caso, ¿cuál es vuestra receta para navegar tanto altibajo?

No hay recetas. Cada uno se monta su vida como puede y encuentra sus atajos, que son diferentes en cada persona. Porque todos tenemos grietas y la manera de taparlas para unos a veces es la manera de joderlo para los demás. En ‘El tren de la bruja’ quería hablar del artista como si estuviera surfeando una ola que nunca se acaba.

En ‘Velo de Maya’ la base acelera hasta coquetear con el Drumm&Bass a la vez que la letra alude a romper esa barrera entre realidad e ilusión que pone título a la canción, término originario del hinduismo y que cautivó a Schopenhauer. ¿Cómo es REALMENTE Joe Crepúsculo?

Muy normal, pero a la vez muy raro. Pero como todas las personas lo somos. Me gusta y comer y beber agua como a todo el mundo.

Más allá de lo musical, ¿qué ilusiones crees que nos tragamos como realidades de forma más habitual o peligrosa?

Las ilusiones son como cuchillos rasgando una vela. A veces nos hacen mover muy rápido y otras nos golpean contra el suelo con toda su contundencia.

Por Semana Santa publicaste una playlist en Spotify, ‘Carreteras de Pasión’ para «volver a molar». ¿Qué es lo último que escuchaste en tu coche?

La música que pone Marcelo en la furgoneta, que tiene muy buen gusto.

¿Qué dirías que aporta la música electrónica sobre otros géneros? Porque desde ‘Escuela de Zebras’ hasta el actual ‘Trovador tecno’ ha ido cada vez haciéndose más fuerte en tu sonido.

La música electrónica nos ha enseñado a viajar dentro de unos sonidos que los instrumentos convencionales no podían alcanzar y ha hecho que la música de alguna manera pueda evolucionar. Esto en cuanto al sonido. La composición va por otro lado. Lo que no cabe duda es que los sintetizadores han creado una capa de texturas nuevas con las que jugar y es un paso después de haber electrificado los instrumentos. A ver qué pasa mañana.

Próximos conciertos:

  • 6 mayo: Pantalán (A Coruña)
  • 7 mayo: Karma (Pontevedra)
  • 21 mayo: Jimmy Jazz (Vitoria-Gasteiz)

Rocío García

Rocío García

Redacción

Nestor Alles

Nestor Alles

Redacción