Entrevista con Zahara durante ‘LaPutaGira Drums & TV’s’
A punto de dar el salto a México, Zahara lleva una buena retahíla de conciertos a sus espaldas este año. A su vuelta a España, sus fans se reencontrarán con la ‘Puta Rave’, una apuesta inspirada en las fiestas de Berlín o Londres para los festivales de este verano donde dar rienda suelta a las máquinas con la versión extremadamente más bailable de su directo. Zahara está que no para. En todos los sentidos.
Tras tu última gira Vibra Mahou ahora estás con ‘LaPutaGira Drums & TV’s’ (sobre la que escribimos aquí). ¿Qué diferencia hay respecto a la anterior y qué supuso para ti arrancar con ella en Gijón?
Para empezar, no llevamos la escenografía ni a las bailarinas Olga y Sara. Cuando salieron estos cinco conciertos nos avisaron de que los escenarios, en general, iban a ser más pequeños y que tendría que adaptar el show, pero yo preferí hacer algo diferente. Viene Mole, el primer batería que tuve en Barcelona, y junto a Perarnau hacemos un repertorio algo diferente del que veníamos tocando donde se unen la electrónica y el rock. Hay más guitarras, más distorsión, batería en todas las canciones y más botones que nunca.
Además, para que quien venga entienda lo que sucede en el escenario, llevamos Go Pro’s retransmitiendo en directo lo que hacemos.
Están siendo unos conciertos súper emocionantes y diferentes. La pena es que solo sean cinco, pero a la par lo que los hace tan especiales es eso.
‘PUTA’ es un trabajo discográfico que nos ha dejado con la boca abierta. Para mí, es un imprescindible y no me canso de decir que me parece además un disco muy valiente. Sin embargo, me consta que hay parte de tu público que añora la Zahara de antes. ¿Les dirías algo si los tuvieras delante?
Primero les daría las gracias por seguir aquí.
Los discos siempre están ahí. Si alguien añora esas canciones o esa interpretación siempre puede volver a ellos. Pero si evoluciono como persona sería raro que no lo hiciera como artista, hacer siempre los mismos discos o tocar el mismo show para mí no tiene sentido. Además de que creo que mis seguidores precisamente me conocen y saben como soy, saben que busco siempre y que en eso radica en parte mi esencia. En cualquier caso, siempre haré la música que siento que tengo que hacer, si hiciera lo que se espera o lo que alguien en concreto quiere (ya sea el público, una discográfica o una radio o plataforma de streaming) dejaría de emocionarme hacer canciones.
He leído que para presentarlo la primera vez ofreciste un show exclusivo en La Riviera… sin móviles. ¿Crees que en los conciertos nos parapetamos en exceso detrás de ellos? A este respecto, ¿eres de desconectar del cuando vas a un bolo o de viaje o eres adicta a él?
Creo que cada cual tiene derecho a sentir los conciertos y la música como quiera. Pero como en todo en la vida, si te concentras en una sola tarea, si dejas de estar con la cabeza en mil sitios es mucho más sencillo adentrarse y conectar con lo que está sucediendo.
En algunos clubs de electrónica directamente te tapan la cámara del móvil para llevarte a vivir una experiencia de conexión total con lo que pasa.
Yo suelo usarlo poco cuando voy a alguno, me gusta tener un recuerdo, compartir un story (muchas veces para apoyar a la banda que estás viendo) y guardarlo. En mi día a día intento usarlo cada vez menos y no agobiarme si hay 23 mensajes sin responder. Nos han hecho creer que tenemos que estar siempre disponibles y es un error. Lo que tenemos que aprender ahora es a estar con nosotros mismos, aburrirnos.
En tu caso, ¿cómo fue tu vuelta a los escenarios tras el parón obligado por el covid-19? ¿Lo viviste como una catarsis o te provocaba más ansiedad tener que volver frente al público después de todo lo vivido?
Ninguna ansiedad. Me moría de ganas. Era algo que necesitaba muy fuerte. Ya no desde una necesidad vital que compensaba la falta de amor propio, sino como un deseo fuerte de hacer música otra vez, de tocar las canciones de PUTA.
Volviendo a ‘PUTA’, nos consta el esfuerzo en su composición y el apoyo inestimable de Martí Perarnau en el proceso creativo. El resultado nos parece inmejorable y solo podemos estarte agradecidos por un trabajo tan sincero y necesario para empezar a hablar de los problemas sociales que existen actualmente. Esto me da pie a preguntarte si crees que los artistas tienen que estar comprometidos con algo, si hay una labor social además de la musical para servir de altavoz por los que no pueden o, si al contrario, no hay por qué mojarse si no se quiere.
Muchas gracias por lo que me dices. De verdad.
No puedo hablar por lo que deben hacer los demás artistas, pero sí que creo que el arte (no solo la música) se me hace más interesante si me provoca algo, si me hace pensar, si me inquieta.
Puedo reír con una obra de teatro, entretenerme con una película de acción y bailar con una letra que no diga nada. Y creo que es necesario que no todo tenga una carga social o política porque también usamos el arte para desconectar de ello. Pero sin duda el que más me conmueve, el que busco y me sorprende es el que dice algo, el que lleva a la conversación. Porque además tengo la sensación de que, al menos en la música que es la disciplina que más conozco, nos hemos vuelto complacientes, como si no quisiéramos molestar o incomodar para que nos escuchen y eso sí que me da rabia. Como dices, si nos escuchan muchas personas qué oportunidad más increíble para decirles algo que los lleve a una reflexión, a sentirse acompañados, a emocionarlos o incomodarlos para salir del letargo.
Hablando de Perarnau, ¿qué tal con Juno? ¿Por qué optasteis por aliaros en un proyecto paralelo en lugar de incorporarlo al universo musical de Zahara donde ya has dado buena cuenta de tu apertura por otros estilos musicales como la electrónica?
Sentimos desde el principio que lo que creábamos era algo nuevo que no encajaba ni en Zahara ni en Mucho. Para nosotros es un lugar de creación y experimentación que obviamente se nutre de nosotros pero que desemboca en un lugar nuevo para los dos. Cuando trabajamos juntos establecemos un sistema equitativo donde las decisiones se toman entre los dos. Escribimos, tocamos, producimos y hasta nos grabamos juntos, de la mano y eso no pasa en nuestros proyectos personales por muy unidos que estemos.
No son solo las letras, el fraseo (como en ‘Ramona’) y la atmósfera electrónica que inunda todo el disco ‘PUTA’, es también tu voz que muta para desgarrar aún más. Por ejemplo, en temas como ‘canciones de muerte salvación’ donde se pone más de relieve que los sentimientos inundan todo.
Ahora que ya has podido contar con un poco más de perspectiva el resultado de tu trabajo y ver cómo resulta en directo, ¿tienes alguna canción favorita?
Hmmm, la verdad es que no puedo. Hay canciones que me siguen sorprendiendo cuando las canto, que llego a algunas frases y pienso: «jo, dije esto»… Otras que lo que me emociona es la reacción de la gente en directo, cómo me miran cuando acaba ‘Merichane’… Es una sensación brutal. Jo, podría decirte aún. Sé que me sigue gustando este disco, cómo suena, lo que pasa en él y todo lo que me está dando.
Aparte de un conjunto de canciones fantástico, la propia caja del disco es una maravilla para fans y coleccionistas. ¿Hasta qué punto te implicas en la parte estética de tus discos? ¿Es una manera de compensar el consumo masivo de música vía streaming?
Desde que monté mi propio sello tuve claro que quería cuidar el disco físico. Primero porque yo era coleccionista y porque me encantan los objetos. Pensé que dándole un valor a las cajas donde venían los cd’s la gente los querría tener. Así ha sido. Aposté por el físico en un momento de declive total de la venta física y el tiempo me ha dado la razón. Trabajo junto a Emilio Lorente y Guillermo Guerrero, y juntos diseñamos todo el arte. Para mí, donde vienen las canciones importa casi igual que ellas. Considero el disco un todo, una obra que nace de la música pero que se nutre de otras artes para desarrollarse.
¿Nos podrías contar qué estás escuchando actualmente? ¿Alguna recomendación musical?
Viajo ahora mismo escuchando el EP nuevo de ‘Burial’ que me parece fantástico. ‘Shego’ son mi nueva banda favorita y después de los conciertos escuchamos en bucle ‘The Weekend’.
Rosalía se atrevería con una bachata, pero tú ya lo hiciste con una copla dedicada a tu abuela. ¿Hora de que dejemos los prejuicios sobre determinados géneros musicales fuera? ¿Hay alguno que no soportes y que quieras confesar o no dirías no a nada?
Creo que los prejuicios en la música solo te llevan a perderte la música. No sirven para nada. La mayoría de los géneros que no nos gustan es porque no los conocemos y desde la distancia es normal que todas las canciones de un estilo concreto nos parezcan iguales y no sepamos apreciarlas. Me parece fantástico aprender de géneros diferentes al nuestro y vivir sin miedo a disfrutar de la música sea el género que sea.
Una de tus últimas colaboraciones fue con Leiva en ‘Stranger things’ que forma parte de su nuevo disco. ¿Podemos soñar con Taylor Swift featuring Zahara próximamente?
¡Ja ja ja! Sería precioso.
LaPutaGira Drums & TV’s:
- Viernes 25 de marzo– Villava (Navarra), Sala Totem
- Sábado 26 de marzo– Cuenca, Sala Directo
Rocío García
Redacción