Los andares poco torcidos de The New Raemon

El espacio de creación La Nau acogió el segundo intento de directo de The New Raemon. Después del chaparrón mayúsculo de la semana anterior, Curtcircuit (Ciclo Sala Barcelona) trasladó el concierto de día y ubicación, evitando los imprevistos de un espacio al aire libre, como el Castell de Montjuïc.

Ramón Rodríguez en solitario nos presentó los pocos temas de su último disco Coplas Del Andar Torcido que podía tocar sin el resto de la banda: “Ropa mal colgada”, “Luna creciente” y “En Un Zarzal”

También repasó varias canciones de su anterior álbum Una canción de cuna entre tempestades, con el que hicieron una gira ‘excepcional’ de seis bolos, comentó Ramón irónicamente. “Cíclope”, el hechizable “En el Centro del Baile” o “Wittgenstein”.

No pudieron faltar temas del mítico álbum Oh, Rompehielos, como el que lleva el mismo nombre del disco, y dedicó a Claudi, un nombre antiguo y muy bonito que hay que reivindicar, pero también un amigo que creyó ver entre el público; “El Yeti”, “Una historia real”, la intensita “Quimera” o “Reina del Amazonas”, considerado como ‘el único hit de la noche’ por Rodríguez, que se equivocó al sentenciar que después de eso todo iría de capa caída.

Acompañado únicamente de la guitarra ochentera con la que ha compuesto los últimos cinco años y que consiguió de manera fraudulenta una noche de embriaguez en la que su mejor amigo le vendió el instrumento por un puñado de euros para poder irse de fiesta.

A modo de country catalán, galopamos por la California profunda de “Poni Roig” del disco La Pols, escrita con Llàtzer Garcia, nos sirvió la aclamada “Lo bello y lo bestia” y tomó prestado un par de temas escritos por y con Ricardo Lezón (McEnroe): “Agosto del 94” y “Lluvia y truenos”, ‘canción que va de pájaros, para que veáis que no todo lo que hago es malrollero’, bromeó el líder de The New Raemon.

Teniendo en cuenta el toque de queda y rozando “el límite del Bien”, anunció que no entendía la letra de la canción de La Frontera (grandes canciones con letras demasiado crípticas, la película), que llegaba el final del espectáculo y que le escribiéramos todos para avisarle que habíamos llegado bien a casa.

Tanto el acogedor espacio de limitadas localidades, como la cercanía del cantante, que nos contextualizó los temas con infinidad de anécdotas, le dieron un ambiente cálido y solemne a la intimidad deliciosa del evento.

Mencionó varias veces a los artistas que deberían haberlo acompañado y nos soltó en primicia que nos debe tanto a los hiper fans como a su fantástica banda una presentación a la altura del disco, que tendrá lugar el próximo cinco de mayo en Apolo 2.

 

Sònia S.

Sònia S.

Redacción

Nica Estrada

Nica Estrada

Fotografía