El treinta aniversario de la publicación del álbum Bizarro sirvió de excusa a los de Leeds para volver a demostrar su buen estado de forma, dentro del ciclo SON Estrella Galicia en la ciudad de Madrid. En la hora y media del recital (la duración del disco se aproximaba a los setenta minutos) David Gedge y su remodelada banda (especial atención a un excelso batería) desplegaron con la intensidad y precisión justa para levantar el ánimo de los allí congregados (no un gran número, de amplia edad y bastante disfrutón) inmersos en una resaca emocional de domingo crepuscular, que se fue eliminando a base de guitarrazos, puentes sonoros vibrantes y estribillos de la mejor tradición pop británica que lucharon y vencieron a un sonido bastante mejorable.
Un concierto donde sonaron maravillosamente bien temas como “Take me”, “Crushed”, “Bewitched”, “Be Honest” o “Kennedy” que, junto con las catorce canciones restantes ofrecieron a la entregada audiencia un concierto que, si bien no pasará a los anales de la historia de la música en directo, supuso un notable entretenimiento, de sentida nostalgia y maestría técnica.