Juanvi Stroup, voz principal de Staytons, responde a las preguntas de EL PERFIL DE LA TOSTADA

En los últimos días han sonado en todos lados: ‘Disco grande’ de Radio 3, conciertos con la sala llena (en Gijón no pudieron entrar todos los que se congregaron para la cita), actos promocionales… Ahora hacen una parada en el camino para darse a conocer entre los lectores de EPDLT.

¿Llamar a un primer disco ‘Singularity’ es una declaración de intenciones? ¿Sentís que lo que hacéis está fuera de los cánones actuales?

Sí. Llamar a un primer disco ‘Singularity’ es una declaración de amor. Amor por lo singular y peculiar; todo lo que se sale de la norma porque sale del corazón. Percibimos la distancia que existe entre nuestra música y la de los cánones de hoy en día, pero no la vemos como una música anticuada. Lo que sale de nuestras guitarras y trompetas es reducto de las grandes músicas del siglo XX con los pies en el XXI y la mirada puesta en el futuro.

Quedasteis segundos en el XX Concurso de Rock Ciudad de Oviedo, premio que finalmente ganaron Bisonte. ¿Estar tan cerca os hizo sentir mal por no lograr el galardón o haber acariciado el primer puesto os ha abierto igualmente puertas?

Conseguir el segundo premio en el Oviedo Rock de 2017 fue una muy grata sorpresa por la que nunca hemos sentido insatisfacción. Fue un celebrado galardón que nos ayudó a ponernos realmente en marcha como grupo, y estamos encantados de decir que no hemos mirado atrás desde entonces. La distinción nos puso en boca de mucha gente que ahora es fundamental en nuestra vida musical, y la cantidad económica se aprovechó al máximo para la mejora del equipo y la promoción. Nos ha abierto puertas y ventanas.

Sí que ganasteis el XXXII Concurso de Maquetas de Los 40 Principales en colaboración con el Instituto Asturiano de la Juventud. 2017 fue un año muy intenso para vosotros, ¿pero cómo va este 2018?

En especial la segunda mitad de 2017 tuvo muchos acontecimientos decisivos para el progreso de la banda, y nos encaminó hacia un 2018 que esperamos que acabe de una manera aún más próspera. Por el momento hemos disfrutado de una promoción muy abundante tanto en Asturias como a nivel nacional, colaborando con los medios más destacados de difusión musical. Hemos renovado nuestra estética como grupo y puesto a punto todo nuestro repertorio y su presencia sobre el escenario. Nos hemos preocupado por profesionalizar muchos aspectos importantes de nuestra gestión como grupo, tanto a la hora de crear música como a la hora de compartirla.

Hemos entrado a formar parte de una oficina de management y grabado y publicado nuestro primer trabajo en un estudio profesional con un sello discográfico y un destacado productor. Hemos grabado nuestro primer videoclip y extendido nuestras actuaciones a lo largo y ancho de salas y festivales, más allá de lo que jamás hubiéramos imaginado hace escasamente un año. Este 2018 va bien, y no tenemos intención de parar el tren.

Lo cierto es que presentáis un estilo muy diferente a Bisonte y, si nos apuráis, a la música que pulula actualmente. En la vuestra hay reminiscencias de blues pero también de jazz, funk o de country. Sabemos que algunos de los miembros de vuestra banda tienen formación musical clásica. ¿Os parece si aprovechamos para presentar la banda al público y nos contáis qué tocáis cada uno y cuáles son vuestras influencias?

Venti Sariego; guitarra. Trae a la mesa grandes influencias de blues, rock, funk y R&B. Su sonido se materializa en Curtis Mayfield, John Frusciante, Franz Ferdinand y John Mayer.

Andrés Ribera; bajo. Internaliza el fusion y el groove. Se influencia por Marcus Miller, Police, Red Hot Chili Peppers y Pino Palladino.

Juanvi Stroup; voz, guitarra, teclados. Hablamos de pop, country, roots, hip hop. Aunando Bill Withers, Harry Connick Jr, Paul Simon, Alabama Shakes y Vulfpeck.

Dani Valdés; batería, percusión. Una polifacética fuente de sonidos del folk, reggae y latin. Refleja a Steve Jordan, Tito Puente y Jojo Mayer.

Luis Ángel Sánchez; trompeta. Completa el quinteto con sonidos de jazz, cool y música clásica. Hace referencia a Wynton Marsalis, Allen Vizzutti y Chick Corea.

¿Cómo os arregláis con los ensayos? ¿Lo compagináis con estudios o trabajo? Porque debemos decir que sois muy jóvenes y debe ser difícil atender los compromisos artísticos con empezar una carrera, por ejemplo, si es el caso de alguno.

Priorizamos con pasión el tiempo en el local de ensayo siempre que sea posible. Somos muy conscientes de que se nota cuándo los grupos pasan tiempo tocando juntos y cuándo no. Dicho esto, nos vemos obligados a compaginarlo con nuestros estudios, ya sean de conservatorio, FP o la universidad. Lógicamente esto presenta ciertas incompatibilidades, más aún al tratar de conciliarlo con algo de tanta exigencia temporal como es la música. Sin embargo no es nada que no se pueda hacer si hay ganas, pasión y dedicación.

Entrevista a Staytons.

¿Cómo os conocisteis? ¿Erais amigos anteriormente u os fuisteis sumando al proyecto Staytons?

El proyecto no siempre tuvo la formación que tiene hoy. Hubo varios relevos e incorporaciones, pero algo que se sigue manteniendo hoy como la base química que sostiene Staytons es que antes de nada, somos amigos. Porque para compartir todas las horas, todos los esfuerzos y todas las peripecias que conlleva formar un grupo, uno ha de ser algo más que sólo buen músico. Así es como, alrededor de un pueblo de modestas dimensiones como Villaviciosa, nuestras inquietudes creativas y nuestra atracción artística hizo que inevitablemente nos encontráramos los unos a los otros.

Igor Paskual (guitarrista de Loquillo) ha sido vuestro padrino en forma de productor para vuestro primer trabajo. Llegasteis a él tras haber ganado el concurso de maquetas, ¿no? ¿Teníais referencias anteriores? ¿Creíais que podría entender bien vuestro estilo y reflejarlo en un disco o teníais dudas?

Llegamos a Igor a raíz de una propuesta por parte de nuestra oficina de management y a través de nuestro sello Boomerang, con el que él había editado sus primeros discos con Babylon Chat. Coincidencia o no, la decisión de llevarnos a Igor al estudio demostró ser lo mejor que podríamos haber hecho. Un músico con pasión y muchísima experiencia que aportar, trabajó todos los aspectos musicales del álbum y del grupo en general desde dentro y desde fuera, en el estudio y en el escenario, e hizo que todas las canciones que sobrevivían desde el inicio de Staytons brillasen como si fueran nuevas. No nos cupo duda de que sabía comprender perfectamente hacia dónde queríamos dirigirnos, y nos impulsó hasta el límite al que podíamos llegar.

Cuando trabajas con alguien con tanta experiencia, ¿resulta difícil dar ideas o exponer cómo queráis que fuera vuestro sonido, si es que lo teníais claro desde un principio, o dejasteis en sus manos la toma de decisiones?

El trabajo con Igor siempre se desarrolló de forma muy dialéctica, asegurándose tanto grupo como productor que el otro entendía lo que uno pretendía comunicar. En este caso se cuidó de mantener los oídos especialmente atentos para recoger cualquier idea que se presentase sin previo aviso en el estudio. Igor siempre tenía algo que aportar, otro sonido que probar, otro instrumento que grabar, y uno puede imaginarse que resultaría difícil llevarle la contraria en una situación así, pero la verdad es que la gran mayoría de las veces, su palabra resultaba ser la que nosotros andábamos buscando.

Esta producción ha hecho de nosotros músicos más críticos y concentrados

¿Y el resultado ha vuestro juicio ha sido el deseado?

Estamos encantados con el resultado. Esta producción no sólo ha hecho de nuestras canciones un disco, una unidad artística y completa, sino que también ha hecho de nosotros músicos más críticos y concentrados. La renovación de la imagen y el sonido, y el impulso perfecto para seguir creando hasta el siguiente proyecto.

¿Sois carne de cañón de directo u os consideráis más músicos de estudio?

A todos nos encantan las delicadezas y la flexibilidad del estudio, con sus sonidos y posibilidades. Sin embargo, incluso en el estudio sentimos el ímpetu del directo. No significa que no cuidemos los detalles, pero si fuésemos músicos de estudio, seríamos músicos de estudio de primeras tomas. Y al final del día, lo que más nos remueve por dentro es salir a un escenario y encontrarte con una masa de gente que ha venido a compartir contigo lo mismo que te inquieta a ti. La conexión entre grada y escenario es demasiado fuerte. Sentir su calor y una comunicación más directa que cualquier idioma. Nos otorga un propósito, y a la música, un sentido.

Por último, ¿tenéis nuevas fechas para poder veros próximamente en concierto?

Todas nuestras fechas se publican en nuestras redes sociales y en nuestra web. Llas más próximas son el 1 de julio en el festival Metrópoli de Gijón, el 20 en el Ateneo Obrero de Villaviciosa, el 28 en el Longboard Festival de Salinas, el 8 de agosto en el Jardín Botánico de Gijón y el 9 en el Sonorama.