Entrevista con el artista asturiano quien tocará el próximo verano en directo su álbum ‘Pictures from the past’
Para quienes pecamos de nostálgicos encontrarse con un disco como ‘Pictures from the past’ que llevarse a la boca es una experiencia casi mística. Si además tenemos oportunidad de verlo interpretado al completo en directo como ocurrirá en la próxima edición del Prestoso Fest, los astros se han alineado a favor nuestro. Una rareza que recomendamos que no se pierda nadie que ande por Asturias durante el último fin de semana de junio. Bubblegum, The Cynics, Doctor Explosion y más recientemente Peralta: Kaplan es un nombre común a todos estos proyectos. Ahora toca echar la vista atrás a su trabajo en solitario, una faceta que se ha visto relegada por su labor tanto de músico como de productor para otros grupos.
Tu actuación en el Prestoso Fest va a ser muy especial puesto que tocarás íntegro el ‘Pictures from the past’ (2012). ¿Qué recuerdos te trae la preparación de ese disco?
Si hay algo que recuerdo especialmente de aquella época es el entusiasmo de Mike Mariconda, productor del disco, por comenzar la grabación. Le envié unas maquetas acústicas para que pudiera ir conociendo las canciones y cuando las escuchó me animó muchísimo para que nos pusiéramos manos a la obra cuanto antes. También recuerdo con mucho cariño los primeros ensayos con Luis al bajo y Pibli a la batería; y de nuevo con Mike en el local de ensayo haciéndonos sugerencias sobre la estructura de las canciones. Luego íbamos todos a un chigre que hay en El Natahoyo, en Gijón, y nos poníamos las botas. Así que como ves los recuerdos de la preparación de ese disco son muchos, y muy buenos.
Hablaste en alguna entrevista de que su elaboración fue muy artesanal. ¿Volverías a repetir este modelo de trabajo o has incorporado nuevas maneras de hacer?
Buena pregunta, últimamente le doy muchas vueltas a ese tema de cara a un próximo disco. La elaboración artesanal tiene muchos puntos a favor, puedes darle vueltas a todos los elementos hasta que los dejas 100% a tu gusto; pero también es cierto que tiene sus contras, todo resulta muchísimo más laborioso que acudir a un estudio, donde por cuestiones de tiempo todo es más espontáneo y menos premeditado. A veces está bien tener el reloj dándote un poco de caña. Dentro de poco sabremos la respuesta.
Y la buena acogida que tuvo, ¿te pilló por sorpresa entonces? ¿Recuerdas con especial cariño algún momento brindado, alguna crítica o algún concierto?
Sinceramente sí, mucho. En 2008 me había autoeditado mi primer disco en solitario, ‘Transparent Dayze’, un Mini-LP que tuvo buenas críticas en general, pero del cual me llevó casi 2 años vender la tirada de 500 copias. Por el contrario, la misma cantidad de ‘Pictures from the past’ se vendió en 6 meses, y supongo que se podrían haber vendido unas cuantas más de no haber sido edición limitada. Es llamativo teniendo en cuenta que no hubo ningún concierto de presentación ni similar para apoyar la salida del disco. Hay una crítica que recuerdo con mucho cariño, la realizada por Estudio del Sonido Snob, uno de los mejores blogs sobre música escritos en castellano, que por suerte continua en activo a día de hoy. Leí dicha crítica junto a mi padre y fue realmente emotivo.
Pictures from the Past se vendió en 6 meses y se podría haber vendido más de no haber sido edición limitada
¿Te daba miedo pasar de un proyecto tan arreglado en estudio a defenderlo en directo? ¿Has tenido que hacer muchas adaptaciones para que suene en vivo como quieres?
No diría miedo, pero sí es cierto que me daba mucho respeto. Ya cuando salió el primer mini-LP tuve ofertas para presentarlo en directo, pero el presupuesto nunca daba para juntar a una banda con tantos arreglos (aparte de la sección rítimica habitual: cuerdas, steel-guitar, vientos…) La única alternativa era adaptar los temas a un formato más pequeño, pero eso me parecía traicionar a las propias canciones, despojarlas de sus mejores galas y dejarlas un poco desnudas. Por ello decidí que estos discos en solitario fueran un proyecto de estudio hasta que se dieran las condiciones adecuadas y como dices, no tener que adaptarlas, sino tocarlas tal y como fueron concebidas.
No es la primera vez que vas a tocarlo en directo, ¿no? ¿Dónde más lo tocaste y cómo fue la experiencia?
Así es, el único concierto en el cual se han tocado estas canciones hasta ahora fue el Festival Gijón Sound de 2014, ya que por primera vez alguien apostó por este proyecto plenamente y se pudo juntar a una banda de estas dimensiones. Además, tuvo lugar en un sitio muy especial para mí, la Colegiata de San Juan Bautista en Cimadevilla (Gijón). Recuerdo que estaba bastante nervioso, como si fuera el día de mi boda. La experiencia fue muy buena, sobre todo, por la respuesta del público, y no es peloteo, por el nivel de los músicos que me acompañan tanto en los discos como en directo. Hasta que el Prestoso no me propuso volver a hacer otra actuación ni me lo planteé, y teniendo en cuenta que han pasado 4 años, será algo muy especial.
Nos gustaría repasar contigo el disco canción a canción y que nos aporte algo de luz sobre su proceso, su composición y el significado que tiene para ti. El disco se abre con energía: ‘Like a ragged old puppet’. ¿Elegiste con alevosía la canción más pegadiza del disco como gancho?
En realidad, más que por pegadiza (que también), me pareció buena idea abrir el disco con ella porque tiene una atmósfera algo más oscura que el resto. Me pareció que daría un buen contrapunto a otros temas del disco, más soleados.
‘What nobody knows’ suena a un clásico que podrían haber firmado Teenage Fanclub.
Muchas gracias, aunque eso son palabras mayores, ya que Teenage Fanclub son sin duda una de mis 5 bandas favoritas de todos los tiempos y los he visto varias veces en directo. Sin embargo a mí siempre me ha recordado más a Big Star o algunas cosas de Alex Chilton en solitario. Los coros de mi amiga Elena le dieron un lustre al estribillo magnífico.
A continuación viene un corte ultraintimista, ‘Hunting dog’. ¿Te sientes igual de cómodo al crear composiciones más alegres como aquellas lentas más dirigidas al corazón?
La verdad es que no me lo planteo. Cada canción surge de una idea, o mejor dicho, un estado emocional. En el caso de ‘Hunting Dog’ la letra son una serie de imágenes que visto desde fuera puede no tener mucho sentido pero para mí sí lo tiene (o eso creo).
‘Wasting my precious time’ es todo una recreacion de The Kinks. ¿Tenías miedo a las comparaciones?
No, nunca me ha preocupado demasiado el tema de las comparaciones, que por cierto, como todo el mundo sabe son odiosas, aunque en muchas ocasiones inevitables. Aunque ya puestos a buscar parecidos si había una referencia en este tema, esos eran Honeybus.
En el futuro me gustaría explorar más la vertiente de Away from the Storm
El disco sigue sumando sorpresas: ‘Away from the storm’ suena completamente diferente a todo lo anterior. En algunas partes de transición suena a The Beatles en su última etapa, más moderno que el resto.
Es uno de mis temas favoritos precisamente por las razones que mencionas, se sale un poco de la línea más retro del resto del disco. En el futuro me gustaría explorar más a fondo esta vertiente.
¿Qué nos puedes contar del resto de canciones? Por ejemplo, ‘Ridiculous love song’.
‘Ridiculous Love Song’ es una canción cuya idea básica tenía hecha desde hacía bastante tiempo. Un día, en la época en que tocaba con Doctor Explosión, estando en Circo Perrotti, Jorge y yo nos pusimos a repasar ideas para el repertorio del grupo. Cuando surgió este tema estaba claro que no era una canción apropiada para la banda; aun así Jorge me sugirió algunas buenas ideas en cuanto a estructura que me fueron muy útiles.
‘Sorry for myself’.
Es la favorita de mucha gente. Es digno de mención el arreglo de pandereta, esos dos golpes que hay a la contra y que fueron idea de Mike Mariconda. Uno de esos arreglos muy sencillos pero efectivos y más complejos de lo que podrían parecer.
¿Qué nos puedes contar de ‘Your empty eyes’?
El nombre lo dice todo. Decadencia, mucha decadencia.
‘Dreams from the night before’.
En este caso, aunque no tenga nada que ver musicalmente, buscaba recrear la atmósfera opresiva de temas como ‘Holocaust’ y el tercer disco de Big Star en general.
Desde la nostalgia de los 60 que impregna todo el disco hasta ahora, ¿a qué te has dedicado? ¿Te has ceñido a tu bajo o has seguido componiendo para ti mismo?
He intentado compaginar todas las vertientes como buenamente he podido, desde participar en varias bandas a producir a otros grupos, experiencia muy enriquecedora y de la que he aprendido un montón de cosas, tanto técnicamente como a nivel artístico. También he seguido componiendo de cara a hacer otro disco en el futuro, aunque la verdad es que con tanta actividad me cuesta mucho encontrar el tiempo libre para este proyecto en solitario.
¿Sigues a algún grupo del panorama actual? ¿Algún reciente descubrimiento que puedas compartir?
Sí, aunque tiendo a escuchar cosas del pasado, por suerte ahora mismo se siguen haciendo cosas muy interesantes. De los discos recientes que más me han gustado están los últimos LPs de la banda sueca GOAT y el sello Rocket Recordings en general. También me gusta mucho lo que hacen francotiradores como Ty Segall o Ariel Pink, artistas capaces de aunar pasado, presente y futuro con mucho acierto, cada uno en su estilo. De grupos “emergentes” (dichosa palabreja) de nuestro pais, me gustó mucho el disco de la banda Selvática, y más recientemente, algunas cosas de un grupo de Donosti llamado Oki Moki, tienen un rollo lo-fi muy chulo.