Salimos con la sonrisa puesta del concierto de Zahara. Uno, porque nos confirmó que habrá nuevo disco este mismo año. Dos, porque su música en directo espanta fantasmas
Era el primer concierto de Zahara desde su recién estrenada maternidad y si a eso le sumamos que habían pasado 10 años desde su visita a la capital asturiana, se entenderá la expectación.
En formato trío junto a Manuel Cabezalí (Havalina) y Chapo González, la cantante ubetense estrenó los conciertos del ciclo Escenarios Mahou en Oviedo pero antes departió un rato con un pequeño grupo de fans sobre el que será su próximo trabajo. En este sentido, Zahara avanzó que sacará nuevo disco en 2018 («No sé estar quieta«, admitió) y que estará formado probablemente por 10 temas, 8 de los cuales ya están compuestos. La artista también explicó que tiene alrededor de 5 canciones más entre las que habrá de escoger las que formarán parte de su esperado nuevo trabajo. Sobre su faceta de escritora, Zahara afirmó que le encantaría escribir otra novela (la última, ‘Trabajo, piso, pareja’, publicada en 2017) pero esta vertiente va unida a la de lectora y reconoció que en este momento le falta el «hábito y no tengo tiempo» en referencia a sus quehaceres personales.
«Es mi primer concierto desde que soy mamá», apuntó Zahara ya sobre el escenario antes de arrancarse con ‘La gracia’. «Tengo el cerebro un poco gruyère, no me conozco en este estado«, bromeó, a la par que recordó que hace una década ya tocara sobre ese mismo escenario (ahora La Salvaje, entonces La Antigua Estación). Un concierto «raro» el de entonces, con Miss Caffeina, «muy bizarro«. «Qué bonito volver a los lugares bonitos y locos», sentenció.
Tras conceder ‘La gracia’, primer tema de su último álbum ‘Santa’, Zahara saltó al pasado, concretamente hasta 2011 y su álbum ‘La pareja tóxica’ para deleitar al público con ‘Leñador y la mujer América’. La enérgica y eléctrica ‘Rey de reyes’ nos devolvió al presente antes de envolvernos con el intimismo de ‘Oh, Salvaje’ y otro guiño al pasado con ‘Del invierno’.
Voz inmaculada y sonrisa contagiosa nos regaló una Zahara vibrante con su versión de ‘Senza un perché’ de la artista Nada, canción perteneciente a la banda sonora de la serie ‘The young pope’ protagonizada por Jude Law. Tras ella, ‘Mariposas’, otro de esos temas de ‘La pareja tóxica’, su primer disco tras su salida de la discográfica Universal.
Manuel Cabezalí se hizo con los mandos por un momento para interpretar ‘Te debo un baile’, la canción de Nueva Vulcano popularizada por The New Raemon.
Se olía el final pero había ganas de más: ‘Photofinish’ fue la concesión a la Zahara primigenia de ‘La fabulosa historia de…’, publicado ahora hace 9 años. Tras ella, la cañera ‘Crash’ y una canción que «compuse un día que me dijeron cosas muy feas» y actuó como catarsis, ‘Camino a L.A.’. ‘Tú me llevas’ y ‘El deshielo’ a modo de mantra coreado por el público («Cuando acabó aquel letargo sin fin / me quedé en agosto a vivir«) fueron el broche a la primera parte del concierto.
Para los bises, Zahara volvió a la carga con su remix de ‘Titanium’ de David Guetta y Sia junto con la ochentera ‘Bizarre love triangle’ de New Order y ‘Nightcall’ de Kavinsky, banda sonora de ‘Drive’. Para regalo a su público, la canción más votada de la noche: ‘Con las ganas’, el tema para el que quedó sola en el escenario y diríase que desnuda. Una canción a la que Zahara declara tanto la guerra como la ama infinito y que se ha negado a interpretar en muchas ocasiones. «Ahora he vuelto a tocar casi después de un año y voy a hacer de este dolor el motivo para enfrentarme a ello y convertir esta emoción en algo bonito«.
No la cantó: la vivió, la sufrió, la respiró y la soltó, lentamente. Y nosotros con ella, marchando en paz y, a la par, con el corazón en una noche de San Valentín en un puño.
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