Los estadounidenses visitaron este sábado la Sala Apolo con motivo de su nuevo trabajo «The Tourist», el quinto en la discografía de la banda
Crónica: Marta Guerrero
Fotos: Laura Ventosa
Yo a que mis (casi) 35 todavía me considero adolescente ayer comprendí que no estoy sola.
Cuando un grupo Top de la era indie disco 2000 anuncia un directo, somos muchos los que recordamos esas noches de Razzmatazz, esos Festivales de Benicàssim y aquel intercambio entre amigos de CD’s hechos en casa y que cuidábamos como si se tratara de un vinilo en edición limitada de Bowie. Y no solo eso, seguido y casi de forma autómata (sin pararnos a pensar cuantos años hace que no escuchamos a este grupo) nos dirigimos a comprar la entrada porque iremos juntos y todo será como cuando éramos jóvenes (de verdad).
La media de edad del concierto del sábado de Clap your Hands Say Yeah delataba que, en esto, tampoco estoy sola y a pesar de que los americanos acaban de sacar ‘The Tourist’, su álbum más lúcido desde el primero, el público quería disfrutar en directo de hits “oldies” como «Is this love?» a «Upon this tidal wave of young blood», «The skin of my yellow country teeth» y «Satan said Dance».
Fue un concierto sumido a esta exigencia, el público se estaba divirtiendo y Alec Ounsworth y los suyos eran conscientes de ello. No opusieron resistencia, creo que no querían arrebatarnos esa nostálgica noche ya que el final ellos estaban cumpliendo con su trabajo, estaban defendiendo un estilo. Su estilo, que sigue siendo relevante.