El cantante noruego Moddi, recientemente elogiado por The Guardian, The Sunday Times y BBC World Service, presentó el pasado viernes, por primera vez en Barcelona, su catálogo de canciones prohibidas
Su último álbum «Unsongs» confirma la creencia de que la música tiene el poder de cambiar la sociedad. Él mismo incluye una colección de 12 canciones que, en un momento u otro, han sido prohibidas o suprimidas con la intención de silenciarlas, ya de forma sutil prohibiendo su emisión, o de forma tan brutal como el asesinato.
El noruego empezó el concierto poniéndonos en contexto y explicando que era la primera vez que tocaba en Cataluña lo cual dio pie a bromear un poco sobre la situación política actual. Volvimos a ponernos serios cuando empezó a exponer la historia de la primera canción del repertorio, «A Matter of Habbit» de Izhar Ashdot, estrella del rock israelí, cuya letra está basada en testimonios reales de militares que han servido al ejercito del país, y que fue censurada cuando la tenía que interpretar en la Army Radio Station Galatz por «demonizar» a los soldados.
Turno para la segunda canción, y una de las más emotivas por su cálidez y sensibilidad. «A House by the Sea» no forma parte de su repertorio más reivindicativo pero sí que habla de una realidad social igual de universal que el resto de canciones, como es echar de menos tu casa.
El momento más emotivo del concierto fue cuando explicó al público que habia incluído una canción para la ocasión y que necesitaría nuestra ayuda para interpretarla. Vino la sorpresa cuando sonaron las primeras nota de «L’Estaca» de Lluís Llach la cual se compuso en tiempos de la dictadura de Francisco Franco e incita a luchar por las libertades de las personas.
Seguido, para no bajar el nivel de intensidad, tocó el turno de una de las canciones más impactantes por su contexto, «Plegaria de un Labrador», de Víctor Jara. Músico chileno que fue asesinado por parte de la dictadura chilena, y su muerte se convirtió en un símbolo de la brutal represión de la cultura de izquierda en época de dictadura.
Moddi, acompañado de una chelista de primera y corista eventual, se despidió agradeciendo el calor de un público respetuoso con el deseo de seguir llevando estas canciones por el mundo, con un mensaje claro y conciso, «Love or Another Chance».
Y parece que sí, que gracias a este joven noruego estas canciones tendrán una segunda oportunidad.