El año pasado destacamos la gran calidad de la propuesta del Ewan Festival, pero la polémica por la supuesta existencia de una fosa común de la Guerra Civil parecía que iba a terminar con su permanencia en Salinas (Asturias), ya que sus responsables vincularon siempre la vida del festival con el emplazamiento. Hemos hablado con Juan, miembro de la organización del evento para conocer más de cerca qué le depara al Ewan, un festival donde música y naturaleza van de la mano y que se ha visto inmerso en una disputa política de la que depende ahora su celebración.

¿Cuántas ediciones lleva celebrándose el Ewan Festival en Salinas?

Ésta será la cuarta edición.
¿Cuándo y cómo os notificaron los problemas para seguir celebrando el festival en El Pinar?
Ya el año pasado nos dijeron que había gente de la memoria histórica que protestaba, pero como el Ayuntamiento nos dejaba hacerlo pensábamos que estaba arreglado; y este año, a última hora, en junio, se nos notificó.
Desde el Ayuntamiento de Castrillón se mostraron tajantes con que no habría más ediciones en dicha ubicación. ¿Qué gestiones habéis hecho desde entonces?
Nosotros respetamos al máximo la memoria histórica, pero no entendemos que allí haya botellones y barbacoas todos los días en verano y un festival como el nuestro en armonía con el medio ambiente no se pueda realizar. No tiene sentido, pero…
¿Qué argumentos habéis esgrimido para poder seguir desarrollando el festival allí?
El sentido común y el clamor popular. Finalmente hemos cedido a hacerlo en otro sitio por no dejar al pueblo sin festival pero siempre con el compromiso por parte del Ayuntamiento de que el año que viene se estudiará el caso.
¿Habéis contemplado entonces nuevas localizaciones como solución -temporal o permanente-?
Sí, un pequeño y bonito bosque a la entrada del pueblo, donde se celebrará este año.
La respuesta del público en ediciones anteriores fue positiva, al menos, visto desde fuera en cuanto a afluencia y a opiniones recogidas. A nivel organizativo, ¿fue también grata la experiencia? ¿Es un festival que os interesa mantener?
Sí, el Ewan Fest es un festival diferente, un festival boutique, una fiesta para la gente que viene. La clave está en la energía que se consigue entre el público, los artistas y el ambiente que se crea con la decoración.
¿Tenéis esperanzas respecto a poder volver a celebrarlo allí? ¿Habéis hecho algún movimiento en cuanto a contactos con grupos o artistas por si fuera posible hacerlo este año?
Todos los artistas de ediciones anteriores nos han apoyado y nos han llamado para que contásemos con ellos, pero no hemos querido ir más lejos. Creemos en el diálogo y en el sentido común, y el año que viene con los estudios que se realicen se sepa la realidad del Pinar. Si realmente hay antepasados allí enterrados, seremos los primeros en hacer el festival en otro sitio, por supuesto.
Este año al final decidimos hacerlo por el público y los artistas, será otro emplazamiento pero estamos seguros de que se logrará la magia de nuevo.
Lleváis más de 1.000 firmas recogidas en change.org para que se celebre la nueva edición. ¿Qué les diríais a quienes os han defendido públicamente?
Millones de gracias por todo de corazón. Ojalá el año que viene El Pinar se llene de magia de nuevo, siempre y cuando los estudios den negativo.