Fotografías: Javier García
Asistimos al ciclo «La Noche del Jaguar» el pasado jueves, 1 de junio, que tuvo como epicentro el concierto de Iseo & Dodosound.
Una de las cosas que me contaron Iseo & Dodosound cuando hablé con ellos, es que el tipo de público al que mueven se caracteriza por ser, en primera instancia, muy fiel a las bandas con las que simpatiza. A primera vista, puede parecer ésta una afirmación propia de cualquier género, puesto que el admirador de una banda lo es independientemente del estilo de la misma. No obstante, con tan solo conocer que los de Iruña eran el plato fuerte del cierre de la temporada de La Noche del Jaguar, con unas entradas más que agotadas, sentaron el precedente de lo que sería el triunfo de la cultura underground el pasado jueves.
No es que los pampilonenses sienten un pilar frente a la contracultura, sino que los mismos ensalzan los valores que hacen de la misma no un gusto, sino una convicción: anoche en la Joy Eslava la interacción con el público no era a modo de espectador, sino de familia, y es por ello por lo que el emblemático templo pasó a convertirse en una casa. Una casa construida por Iseo & Dodosound.
Originariamente, la Joy Eslava (anteriormente conocida como Teatro Eslava) era conocida, entre otras cosas, por estrenos de teatro público, como podía ser el género chico: en definitiva, géneros que estaban infravalorados por el comité de expertos por su cualidad de popular. De esto hace ya más de un siglo, mas a día de hoy podría decirse que el género under (aquel que promociona La Noche del Jaguar) puede encontrarse en condiciones similares.
Como ya hemos mencionado anteriormente, quizás las palabras más utilizadas por Leire fueron “casa” y “familia”, logrando así romper las barreras entre artista e individuo, desmitificando al mismo y también a su espacio, interactuando entre personas y no entre artífices.
Es la naturalidad, en definitiva, y la esencia humana, aquella que impulsan algunas de las canciones de la banda más coreadas el pasado 1 de junio: “Zombies”, “Freedom” o “Fresh Air”, si bien aquellas que estrenaron en primicia del nuevo álbum (“Roots in the air” ha salido hoy a la venta y ya se puede escuchar en las principales plataformas) aunque desconocidas, reafirmaron aquello que ya veníamos pensando desde hacía tiempo: el sonido Iseo & Dodosound se enmarca en el concepto de autenticidad tan fervientemente que un tema nunca antes escuchado se asocia como suyo y se admira como a los anteriores: así ocurrió con el debut de “My Microphone” o “Flower of the Dessert”, dedicada a todas aquellas mujeres presentes aquella noche en la sala Joy Eslava, pero también a todas las que luchamos día a día.
Sin duda alguna, uno de los platos fuertes del nuevo disco es “Vampire”, canción que conforma el primer single de “Roots in the air”, con la que terminó el concierto. Cabe decir que lo que convierte al tema en una unidad completa e independiente es el arreglo del cuarteto de vientos, The Mousehunters, que acompañaron a Iseo & Dodosound durante toda la velada. El cuarteto conforma un elemento fundamental en la distribución del peso del grupo, siendo estos imprescindibles para el mismo.
Desde los ritmos más ska hasta el reaggae más primitivo, todo ello bajo el control absoluto de la música electrónica (Dodosound tenía entre sus manos todos los elementos del directo, incluyendo la voz de Leire), podemos afirmar que ninguna banda actual es capaz de legitimarse tan hondamente en su sonido, transmitiendo esta particularidad al escenario con toda la fuerza posible.
Iseo & Dodosound estarán presentando “Roots in the air” durante todo el verano, y si no quieres perdértelos no olvides mirar nuestra agenda.