Hablamos con Triángulo de Amor Bizarro días antes de encabezar una nueva edición del Esmorga Fest en Sarria (Lugo)
Fue uno de los discos mejor acogidos durante 2016 y sigue dando que hablar. Desde EL PERFIL DE LA TOSTADA hemos tenido ocasión de charlar con Rodrigo Caamaño, uno de los componentes de TAB, sobre ‘Salve Discordia‘, este último trabajo de la banda gallega.
A TAB le llueven buenas críticas desde el primer disco homónimo de 2007 al actual ‘Salve discordia’. Supongo que vosotros hacéis lo hacéis porque es lo que os gusta, ¿pero qué pasa cuando encima es bien acogido? ¿La satisfacción personal es la misma o calar es necesario para tener ganas de más?
Que sea bien acogido es importante para nosotros, claro, y te ayuda en situaciones difíciles. Es un honor que llevemos ya 10 años y haya gente nueva viniendo a conciertos, de todas las edades y lo es aún más haya personas que nos siguen desde el primer disco y que nos digan que el último concierto fue el mejor.
Entonces, ¿sin el éxito logrado TAB no hubiera sido lo mismo a día de hoy?
Es complicado de decir, claro que la recepción de un trabajo afecta al siguiente, tanto para bien como para mal. No sé decirte qué hubiese sido de nosotros si el primer disco no hubiese calado, pero probablemente no estaríamos ya por aquí. Hacer discos y dar conciertos nos supone una dedicación exclusiva: No hubiésemos podido componer ‘Salve Discordia’ tal como es sin tener todo el tiempo que le dedicamos, y eso es posible por la recepción de los discos anteriores y porque nos siguen una cantidad determinada de personas que nos permite dedicar todo nuestros esfuerzos a la música.
Personalidad, ritmo y distorsión se dan la mano en vuestro trabajo. No se puede decir que seáis un grupo comercial y, sin embargo, tenéis una nutrida legión de fans entre los que se pueden incluir a los propios My Bloody Valentine, que os eligieron para abrir sus conciertos en México, o el propio Peter Hook de New Order (quien habló bien de ‘De la monarquía a la criptocracia’). ¿Cómo encajáis esto?
Pues con mucho orgullo. Nuestro camino nunca tuvo otro fin que hacer canciones que nos emocionasen a nosotros y a la gente que las escucha, y en eso seguimos.
«Nosotros nos vemos simplemente como un grupo de punk rock»
Si os tuvierais que definir, ¿con qué os quedáis de esas características? ¿El ritmo es la base de todo, o son las distorsiones, o son las letras de carácter críptico? ¿Hay algo que os defina como grupo por encima de los demás o que sintáis como propio?
Creo que es todo junto: lo importante son las relaciones entre los instrumentos, entre la melodía, el ruido y el ritmo. Al final es simplemente el momento en que todo funciona, y no se sabe muy bien por qué.
Entre festivales tipo Primavera Sound o conciertos en salas pequeñas, ¿qué experiencia os llena más?
Son diferentes, pero complementarias. Ahora, que llevamos unos meses haciendo salas, pues nos apetece empezar ya con los festivales, ¡de hecho el primer festival del año será el Esmorga!
Hace unos días Público os incluía entre los grupos que han logrado crear una edad de oro del pop gallego. ¿Sois conscientes de haber abierto las puertas al underground musical en vuestra tierra? De hecho, ¿coincidís en que tal concepto existe?
Sí que es cierto que en Galicia hay más cantidad y calidad que nunca en cuanto a grupos, nosotros nos vemos partícipes junto a muchos otros, y nos alegra participar de algo así. Pero creo que esto se hace entre todos, entre las bandas el público y los medios que intentan sacar a la luz propuestas nuevas.
¿Perdura esa escena privilegiada donde afloran los grupos con propuestas personales?
No creo que sea privilegiada, creo más bien que hay una escena de bandas de muchos estilos y muy personales a pesar de los impedimentos, y que tanto los que van a conciertos como los que los dan lo hacen principalmente por amor al arte, que es mucho mejor que hacerlo por amor al dinero o a la fama.
El shoegaze es bastante desconocido en España. ¿Cómo lo explicaríais vosotros y qué otros grupos nacionales os han servido de referencia?
A nosotros, el shoegaze en sí mismo no nos influenció mucho, la verdad, algunos de los grupos a los que se les puso esa etiqueta sí, pero creo que no es más que una etiqueta: es decir, a mi MBV me parece un grupo musicalmente muy violento y radical, con poco que ver con otras propuestas con la misma marca. De esa época me siguen gustando MBV, Slowdive y algunos más, pero nunca fui muy fan de la mayoría de los grupos adscritos al género. A la vez también nos influenciaron por igual Los Ramones o Motohead, por ejemplo. Nosotros nos vemos más simplemente como un grupo de punk rock, la verdad. Pero es que volviendo al shoegaze, a mi MBV me parecen muy punk rock.
Sumasteis 9 nominaciones a los premios MIN de la Música Independiente: Mejor Artista, Mejor Canción del Año por ‘Baila Sumeria’, Mejor Álbum por ‘Salve discordia’, Mejor Álbum de Rock, Mejor Productor Musical, Mejor Videoclip, Mejor Diseño Gráfico, Mejor Fotografía Promocional y Mejor Directo. Volvemos al tema del principio: ¿Cuando se tiene tan buena acogida se coge miedo a defraudar o podéis seguir con vuestro proyecto personal sin preocuparos de cómo será recibido?
En nuestro caso nos ayuda, hacer un disco es difícil, por lo menos para nosotros, y que la gente lo escuche y le guste pues nos hace plantearnos más pronto que tarde ponernos con otro.
Uno de los aciertos de ‘Salve discordia’ es combinar temas tan diferentes como el rock sin aliento de ‘Gallo negro se levanta’ y la delicadeza de ‘Qué hizo por ella cuando la encontró’ entremezclados sin pestañear con bombas de baile como ‘Baile Sumeria’. Ésta es la idea que ronda al escuchar ‘Salve discordia’ frente a una mayor homogeneidad percibida en ‘Año santo’. ¿La idea desde el principio era hacer un disco complejo?
Te lo agradezco, ya que uno de los planteamientos con ‘Salve Discordia’ era abrirnos a otros géneros, intentar hacer canciones nuestras pero intentar sacarlas del molde, tomarnos más tiempo y que el disco tuviese más aire. En este sentido es muy diferente a ‘Año Santo’, que se planteó más bien como una descarga de ametralladora.