Miryam Latrece presentó en el Bogui Jazz de Madrid su nuevo disco titulado «Una necesidad«
Los primeros acordes de «Dónde estás» empezaron a perfilarse in crescendo en el ambiente del local, en el escenario David Sancho, Gabri Casanova, Michael Oliveira y Miron Rafajlovic preludiaban la entrada de Miryam mientras ella intercambiaba unas últimas palabras con los camareros de la sala. Una vez instalada, confesó su nerviosismo con una risita naíf que nos alertaba lo especial de la ocasión, y lo cierto es que no era para menos. Con su primer álbum «Una necesidad« recién salido del horno, a Miryam Latrece le tocaba volver y revolver la Bogui Jazz, la sala en la que trabajó y a la que acude desde hace un año en calidad de artista.
El ensemble era caprichoso, no se podía pedir más de unos músicos con una trayectoria envidiable para cualquier intérprete de jazz, todos ellos elevaron el atractivo de los temas jugando e improvisando sobre ellos. David Sancho había sido el encargado de realizar los arreglos del disco trabajando mano a mano con Miryam, y en esta ocasión se ocupaba del piano; Gabri Casanova, también componente del grupo Anaut, se dedicó a hacer vibrar el Hammond, y Miron Rafajlovic hizo alarde de su habilidad con la trompeta y el fliscorno, intercambiando el instrumento cuando el tema lo requería. Todos ellos estaban bajo la dirección del batería Michael Oliveira, quien, dicho sea de paso, sacará su primer disco como líder en los próximos meses.
Tras la introducción y las presentaciones llegó el turno de «En el lago». La versión del tema de Triana incluida en el disco, cobró una nueva dimensión en directo, algo bastante lógico si tenemos en cuenta que se trata de un estilo de música en el que la espontaneidad mantiene un papel fundamental, prácticamente concebida para la interpretación en vivo. Lo mismo ocurrió en el resto de canciones, con «La ciudad del alma» Miryam nos dejó boquiabiertos cantando los últimos compases a capella, y con «Cada día» hizo al público partícipe otorgándonos un coro sobre el que diseñaba una melodía con tintes de música negra.
El momento guest star lo protagonizó la violinista Maureen Choi interpretando «soñaba» con una sutileza digna de alabanza. La estadounidense ya había pisado anteriormente las tablas de la Bogui Jazz en varias ocasiones, entre las que destaca el concierto de presentación de su trabajo «Ida y vuelta», álbum que publicó en 2015 con colaboraciones de nombres tan célebres como los de Pepe Rivero y Javier Colina. Tras la despedida de Choi, «Madre no llores» sonó en el escenario y en el canturreo de una mujer entre el público que no podía camuflar el gesto de satisfacción ante la actuación de su hija. El tema es uno de los más tradicionales del disco, y si grabado ya sonaba bien, en directo nos dejó fascinados con la delicadeza del tratamiento dinámico vocal. De lo mejor de la noche.
El concierto se iba acabando y la versión del tema «stand up» de la artista Hindi Zahra era ineludible, destacó la intervención del trompetista Rafajlovic haciendo virguerías sobre la base armónica que le ofrecían el resto de instrumentistas. «Una necesidad» y el single «Lo que pienses de mi» pusieron el punto y aparte al concierto. Pero aún faltaba la sorpresa final, el último órdago de Miryam, una versión del «Mediterráneo» de Serrat al estilo soul. Teniendo en cuenta la dificultad que implica versionar canciones tan rematadamente conocidas, el tema se adaptó perfectamente al carácter del conjunto, que, sin caer en el error de ejecutar un arreglo deshonesto y forzado, cerraron un concierto difícil de olvidar.
A la espera de nuevas fechas de conciertos, sólo nos queda el consuelo de escuchar «Una necesidad» . Os dejamos aquí los 10 temas que componen el disco y que, seguro, os gustarán tanto como a nosotros.