Entrevistamos a Miss Caffeina justo antes de empezar con la gira de festivales que les van a llevar por todos los rincones del país durante este verano
En estos momentos existe poca gente que no conozca a Miss Caffeina. Presentes en casi todas las grandes listas del país han conseguido hacerse un hueco en medio de clásicos nombres de la música comercial. Y es que no es para menos, su sello personal y distintivo les hace resaltar dentro de un panorama que está en aparente proceso de cambio, donde los grupos más indies están empezando a copar las grandes plataformas, donde poco a poco se va redescubriendo un género que estaba destinado, en su teoría, a un público minoritario.
Ellos son, en parte, algunos de los grandes responsables de este proceso de cambio. “Detroit”, un álbum con poco más de un mes de vida lleno de energía y de guitarras bailables y que se encuentra en pleno proceso de presentación, llega con mucha fuerza y con ganas de destacar en cada uno de los festivales donde van a estar presentes. Ya han empezado su gira, tanto en festivales como en salas, y Miss Caffeina se convierte en el atractivo de la mayoría de carteles que ya están anunciados para este verano.
Con motivo de su futura actuación en el Polifonik Sound 2016 (24 y 25 de junio, Barbastro, Huesca), donde compartirán fechas con Izal, Delorentos, Grises, L.A., Egon Soda o Sexy Zebras entre muchos otros, Sergio y Alberto han sacado tiempo de sus apretadas agendas y han podido responder a unas cuantas preguntas que les hemos formulado referentes a su nuevo álbum, su gira por festivales, su cambio de estilismo, y, cómo no, sobre su futuro.
Ya lleváis unas semanas de promoción de vuestro último trabajo, “Detroit”, y acabáis de realizar firmas de discos por diferentes puntos del país. Tras estas semanas, ¿cómo valoráis la acogida que ha tenido el disco?
Sergio: Magnífica. Hemos estado un tiempo fuera de la escena y parece que había ganas de volver a escucharnos. Hemos entrado al 3 en venta de discos y el feedback por redes es brutal. Inmejorable arranque, la verdad…
Todo lo que envuelve a una banda influye en la elaboración de nuevos trabajos, desde situaciones personales a estados anímicos, pasando por descubrimientos musicales, y en “Detroit” se nota un cambio de vuestro estilo musical. ¿Qué referencias y referentes hicieron que este cambio musical se haya hecho realidad?
Sergio: Creo que no es que sean nuevas referencias, sino que han aflorado sin complejos, sabiendo que si quieres ser auténtico y honesto contigo mismo, la autocensura no es una opción. Por poneros un ejemplo, en el proceso de componer este disco me generó la misma intriga un posible nuevo disco de Radiohead que el «XO» de Beyoncé, los singles de Sia o las piezas para cello de Bach.
La electrónica está más presente que nunca en “Detroit” ¿Cómo influirá esto a la hora de realizar vuestros directos?
Sergio: Pondría un punto de precisión aquí. La electrónica es una cosa y los sintetizadores son otra. La electrónica como forma de hacer música no está nada presente ya que no trabajamos con esos parámetros sino con los del pop de toda vida. Desde un punto de vida formal, una guitarra es un aparato electrónico igual que un teclado. Eso sí lo hemos usado más: sonidos sintéticos analógicos y digitales conducidos por teclados. La única complicación en esta cuestión para el directo es que habrá temas en que tengamos que tocar las teclas, que es un reto que nos apetece mucho.
Hablando de la estética del grupo, que es uno de los valores añadidos de la banda, se nota también que ha ido evolucionando a la par que vosotros. Sobre todo se puede ver en vuestras portadas. Pasamos de “Polvo y Flores”, con un diseño mucho más oscuro y sobrio, a “Detroit” que llama la atención por su minimalismo y por sus colores vivos. ¿Qué valor le dais al diseño y a la producción de vuestros elementos gráficos?
Sergio: El que se merece, que es que el diseño forma parte integral del concepto de un disco y de lo que será la memoria visual que la gente guarde de él. Para nosotros el diseño y la estética en general del grupo es un componente artístico necesario y vital para visualizar cada etapa de nuestra carrera.
Alberto, ¿tu cambio de look ha sido un reflejo de este cambio musical de la banda?
Alberto: Más que eso es para marcar una estética para este disco. Igual que pensamos la portada, el vídeo, la producción… también lo hacemos con la imagen.
Vais a estar presentes en muchos de los festivales de nuestro país. ¿Cómo afrontáis todos estos conciertos?
Sergio: Con ganas e ilusión y con la expectativa de crecer y, sobre todo, disfrutar con la gente.
Algo que siempre destacáis los grupos de los festivales es la diversidad de público que os encontráis ya que hay gente seguidora del grupo y otros que puede que no os conozcan. ¿Planteáis de manera diferente los conciertos que realizáis en festivales a los conciertos de una gira propia? ¿Cuáles preferís?
Sergio: Son más cortos, más directos, sacas tu artillería para destacar de algún modo. Un festival es un escaparate. Cada tipo de show es distinto y tiene pretensiones artísticas diferentes. La preferencia viene dada por lo que te apetezca más en el momento: en verano apetece menos meterse en una sala y, en invierno, tocar al aire libre es un suplicio.
Vais a coincidir con muchos grupos y artistas españoles. ¿Tenéis pensada alguna colaboración especial para ofrecer encima del escenario?
Sergio: Surgirán a medida que se acerquen las fechas…
Centrándonos en ese público de festival a los que presentáis por primera vez un trabajo… ¿Qué peso tienen para vosotros? ¿Cuál es el feedback que soléis recibir?
Alberto: Una de las mucha cosas buenas que tienen los festivales es que llegas a mucho público que pasaba por allí o que se acerca por curiosidad y, si haces un buen show, es muy probable que vuelvan. Casi siempre ha pasado y hemos tenido muy buen feedback.
¿Qué caminos os llevaron a dedicar el 100% de vuestra vida a la música?
Sergio: En mi caso no se la dedico al 100%. España es un país que hace poco por su cultura en general, y por la música popular en particular, y dedicarse 100% a la música es cosa de unos pocos. Personalmente no creo que me quisiera dedicar a la música como única actividad profesional porque no cuadra con mi forma de ser. En cualquier caso, muchos grupos de esta generación sucumbirán ante el desierto intelectual que hay a los mandos de la gestión política de una industria como la música, que mueve millones. No es particularmente nociva ni en lo social ni en lo ambiental pero que es ninguneada desde el ámbito político.
Alberto, tú publicaste en redes sociales el día en que te despediste del que era tu trabajo para dedicarte de pleno a la música. ¿Cómo describirías ese momento?
Alberto: Liberador y arriesgado, pero ya he vivido lo que es compaginar las dos cosas y os aseguro que es una auténtica locura. Al menos de momento lo quiero hacer de otra forma. No sé qué pasará en el futuro.
¿Hubo algún momento exacto que provocara esta decisión o fue consecuencia de la trayectoria que llevaba el grupo?
Alberto: Cuando nos planteamos volver a empezar con la promo y la gira decidí que quería centrarme única y exclusivamente en esto y ahora la banda es lo suficientemente sostenible como para que la locura no sea demasiados arriesgada.
Antes os hemos preguntado sobre si prepararéis alguna colaboración para vuestra gira de festivales, aprovechando la coincidencia con otros grupos, ¿pero cuál es vuestra colaboración soñada?
Alberto: Cada uno de nosotros te dirá una, pero si yo tengo que elegir una nacional, me quedo con Luz Casal.
Y para terminar, ¿qué es lo que os gustaría ver cuando miráis al futuro? ¿Un lanzamiento al panorama internacional, nuevos sonidos, pensáis de forma abstracta en un futuro nuevo álbum…?
Sergio: Seguir creando según nuestro criterio y que siga siendo importante para el número de personas suficiente como para poder enseñarlo en giras en España y más allá.