Anaut presentó en Joy Eslava su nuevo álbum «Time goes on«

A través de su breve carrera, que arranca en 2013, si hay algo que Anaut nos ha dejado claro, es que no le interesan las etiquetas. Su segundo disco es una muestra inequívoca de ello, un paso adelante, buscando nuevos caminos.

Su corazón es y siempre será negro, latiendo a ritmo del rhythm and blues, jazz, blues y soul, pero eso no le impedirá visitar otras tierras, otros sonidos, ampliando así su espectro musical.

Y este tour de estilos pudimos escucharlo y disfrutarlo el pasado sábado en la madrileña Joy Eslava.

Arrancó la noche con “Stab”, un tema con marcado acento rock, anunciando que la velada nacía con ganas de agitar al público. Con esta canción también podemos apreciar otro de los cambios más significativos de un disco a otro: la guitarra de Alberto se hace notar con más fuerza.

Descubrimos que además de ser bueno arrancando notas pausadas, profundas, igualmente es capaz de realizar un ejercicio de ráfagas eléctricas, dedos veloces que hacen subir la intensidad.

Como suelen manejar con bastante acierto los tiempos en sus conciertos, bajaron un punto con “Far, no Fast”.

El trayecto siguió después por la senda del funky, algo no desconocido para los que hayan asistido a alguno de sus actuaciones anteriores, para pasar luego al reggae relajado de “When you take it slow”, acompañados por Julián Maeso.

Del momento divertido pasamos al más mágico de la noche, cuando apareció en escena el coro Gospel Factory. Junto a ellos la banda interpreto una versión del sencillo “When you days grow long”, arrancando con Alberto cantando a capela, espectacular. Solamente faltaba el revendo Cleofus James en escena.

Otro giro, para adentrarnos en el territorio del estilo Americana, con dos canciones de carretera como “Guilt” y “The Maze”, esta vez cantada a dúo con Angie Sánchez.

Tocaba otra subida de revoluciones, era la hora de bailar. Y sin duda que lo consiguieron enlazando posiblemente las dos canciones con más sabor a esa raíz negra de la banda: “Doesn’t really really matter” de este segundo disco y “Phoney Money” del primer disco. Imposible evitar que los pies se muevan al ritmo de la música.

El cierre llegaría con otro tema lleno de vitalidad como “I love the way you lie” y otra visita al álbum “140” con “Blas”

El bis se compuso de un “medio tema” que cierra el disco “This too shall pass”, otro guiño a su primer trabajo con “Dont you cross that line”, cerrando definitivamente con un tema cargado de sensualidad: “You got my in heat”, que clausuraba casi dos horas de buena música.

Para terminar me gustaría incidir en un valor que no entra dentro del apartado técnico o instrumental, del que no soy un experto, sino del emocional. Todas las canciones transmiten optimismo, irradian una carga positiva que generan una sonrisa, algo cada día más complicado de conseguir.

Anaut ha vuelto a la ciudad. ¡Qué gran noticia!