Después de la publicación sorpresa de «Thank Your Lucky Star», analizamos la evolución de Beach House a través de sus dos últimos discos

El dúo de Baltimore ya es conocido a la perfección dentro de la escena indie. Solo hace falta ver la cantidad de conciertos con entradas agotadas de su gira. Sin ir más lejos, el de Barcelona en la Sala Apolo en noviembre, por lo que decidieron ampliar con un día más. Y no es de extrañar porque es uno de esos grupos que por poco que hagan lo hacen tan sincero y cualitativo que no puedes resistirte a saborear su música.

Quizás el minimalismo es la clave de todo y podría ser también la continuidad, ya que han apostado siempre por un mismo estilo. Tocan las teclas adecuadas y de hecho lo hemos podido ver en su reciente álbum sorpresa “Thank Your Lucky Star”, donde las reminiscencias a “Bloom” o “Teen Dream” son muy fáciles de apreciar. Vuelven a erizarse los vellos con la calma estudiada del grupo, la voz delicada de Victoria Legrand y los acordes melancólicos de Alex Scally. Podría parecer una cara B, pero nada de eso, se puede catalogar como una nueva pequeña joya de la corona. Otra pieza más del puzzle del grupo que sigue creando un gran cuadro de dimensiones importantes.

“Depression Cherry” ya es otra cosa. También contiene esa emotividad que caracteriza al grupo pero el enfoque parece diferente. En este penúltimo álbum las melodías son más potentes y más directas. Todo se encamina hacia un mundo onírico ideal, como siempre, y también hacia esa desestructuración de paisajes playeros que se muestran de forma lejana pero reconocible. Se puede decir que esta vez todo viene en un envoltorio diferente, con ganas de cambiar matices pero con una misma base.

Damos las gracias a estos grupos que no cambian sus formas pero que, a la vez, tratan de innovar sin perder su esencia. Como es el caso del fabuloso “Star Wars” de Wilco, llegado por sorpresa hace unos meses. Estas formaciones apuestan por la continuidad de sus proyectos y no dejan de indagar en ellos mismos hasta encontrar la tecla que les caracteriza. Su apuesta no deja de ser conservadora pero sí efectiva y así su público no deja de ser más fiel. En el caso de Beach House, “Thank Your Lucky Star” apareció de la nada pocos meses después de su muy esperado “Depression Cherry” y eso ha hecho la delicia de todos ya que es un álbum complementario y muy necesario.

Para finalizar va una comparación visual entre las dos portadas de estos dos álbumes casi paralelos. El primero es minimalismo puro y duro, casi es una declaración de intenciones. Elegante y bastante directo. Incorpora un color muy llamativo dentro de la gama de colores de los anteriores. Y, en cambio, el segundo es totalmente contrario. Este apuesta por la melancolía y la imagen en blanco y negro, jugando con el recuerdo y rememorando años anteriores. Parece que quiere que volvamos al pasado pero pasando por el presente porque añade tipografía en su portada y, además, ese doble juego, con la niña enseñando su nuevo regalo, es perfectamente significativo.

En definitiva, solo nos queda una opción y es saborear sin más remedio este caramelo que nos han puesto en la boca. Un caramelo con un envoltorio perfectamente representado y de un mismo sabor que, a medida que lo vas comiendo,mejora y finalmente te deja un gusto difícil de olvidar.