Entrevistamos a Veintiuno en plena grabación de su primer disco y antes de su actuación en el festival Arenal Sound
Los lugares comunes entre los que se mueve el devaneo musical, ya sea en formato físico o digital, hacen que las personas se encuentren de manera constante rebotando dentro del mismo círculo. En uno de esas coincidencias digitales topé con Diego, vocalista de una banda llamada Veintiuno por la que lucha de manera incesante hasta dar la su última gota de sudor. Habitual de los conciertos madrileños pese a estar afincado en Toledo – hay que echarle arrojos para subir y bajar fin de semana sí y al siguiente también – este joven músico ha trabajado de manera persistente hasta ir consiguiendo los objetivos que tenía fijados en su hoja de ruta: montar una banda que sonase como tal, grabar piezas que mostrasen su trabajo y aportaran experiencia al grupo en un estudio, patearse salas de todo calibre, conseguir un manager con experiencia como Jorge Grau (Leiva)… y de esta manera, con todo ello en el zurrón , lanzarse de lleno a la grabación de su primer disco.
Este ha sido un camino largo, nada diferente al del 90% de las demás bandas a las que no les ha tocado la lotería de pegar un sonoro pelotazo, pero haber cubierto su crowdfounding en tan solo 24 horas, la grabación del primer disco y su próxima actuación en el famoso festival Arenal Sound (Jueves 20h – Escenario Indie Stage), eran motivos suficientes para sentarnos con Diego frente a frente, franqueado por Pepe (batería) y Álvaro (guitarra), para que nos resumiesen todo este viaje.
La portada de vuestro anterior Ep “Un atlas para deshacerlo todo” era un gran reloj, ¿creéis que el tiempo condiciona el proceso de creación?
Diego – Demasiado tiempo sí.
¿Y la falta de este?
Diego – También. Al final existe un equilibrio muy delicado entre la falta de tiempo o tener demasiado tiempo. Si tienes demasiado tiempo no te pones plazos, no te obligas a generar material… y si tienes poco tiempo, que es precisamente lo que nos pasó con ese EP, que tuvo un periodo de preparación prácticamente nulo que luego repercutió mucho en el resultado sobre todo a nivel de sonido. “Sublime” tuvo mucho tiempo de trabajo de local pero muy poco tiempo de grabación en el estudio pero sí que es cierto que las canciones estaban mucho más trabajadas cuando entramos a grabarlo, al margen del resultado final, había un material mucho más maduro.
Y cómo afecta el tiempo al crecimiento profesional de un músico no profesional
Pepe – La verdad es que cuando empiezas debes dedicarle todo el tiempo posible a tu formación hasta que puedas compaginarlo con más cosas pero siempre el máximo posible.
Diego – Hasta que formas una banda, consigues que suene como debe, elaborar un sonido de grupo, que todo funcione… exige mucho trabajo. En nuestro caso tenemos un miembro muy joven como es Yago que se ha puesto a estudiar, a trabajar mucho, a juntarse con un batería muy bueno como es Pepe para seguir aprendiendo y prácticamente ha pasado de ser un bajista que estaba empezando a conseguir subir el nivel del grupo. Se montan los cimientos, la sección rítmica de la banda ya funciona y a partir de ese momento lo que pongas encima ya va a sonar… pero hasta que no consigues eso, que en nuestro caso fue un proceso de seis meses de introspección, de escuchar a muchos amigos que eran críticos con el sonido, como el entrevistador que tenemos delante, hace falta cierto proceso para llegar, salvo que se monte una banda de profesionales que también las hay, bandas con músicos profesionales con diez años de carrera a sus espaldas y dicen “es que ahora nos hemos juntado” ya, pero ya erais la hostia antes de juntaros.
El cambio de formación también es un hándicap con el que habéis contado
Álvaro – En este caso fue extraño también porque cuando Pepe entró dio una energía muy recargada, muy renovada. La visión que tiene Pepe es totalmente diferente a la que tenía nuestro anterior batería.
Diego – Es un enfoque mucho más agresivo de batería, con un enfoque mucho más volcado al directo que era una de las cosas que le faltaba a la banda, pero no por nuestro anterior batería sino por todos, el tener claro que tu fin es tocar sobre un escenario y las canciones tienen que estar montadas para ello.
El trabajo de campo que tiene una banda que está empezando: relaciones públicas, ir a fiestas y conciertos para que te conozcan ¿es tan importante como conseguir un buen sonido de banda?
Todos – Sí.
Diego – Desgraciadamente sí, porque te llevas sorpresas muy guays que son mucho más pequeñas que la cantidad de veces que te dicen que no, que la gente es desagradable contigo, que son vehementes… creo que mucha gente espera que cuando tú te presentas con una banda novel ya les des un producto como los grandes que están entrevistando. Quizá porque la escena no es excesivamente grande falta que se respeten los pasos previos a los músicos para que puedan desarrollar material y presentarlo, si no presentas un material terminado, sobre todo a ciertos medios, no te admiten el proceso y si no hay proceso no vas a ningún sitio y más hoy en día, no estamos hace diez años que era fácil tocar en una sala porque había movimiento, hoy en día tocar en una sala conlleva un riesgo para todos… me encantaría decir que solo corremos riesgo los músicos pero palma pasta el tío de la sala, palma el promotor, palma todo el que se encarga de sacarlo adelante y al final la sinergia de mover un concierto es un mundo.
Y qué duele más ¿una crítica o que te ignoren?
Todos – Que te ignoren.
Diego – La crítica es siempre buena.
¿Aunque sea muy dura?
Álvaro – Aunque sea dura, si es merecida…
Diego – Si es dura jode más pero si es ecuánime… es que hay críticas que pasa mucho tiempo hasta que entiendes que son por tu bien y es cierto que ayudan. Lo que pasa es que ignorar no suele ser solo ignorar, ese es el problema, hay una cosa que es peor que ignorar que es hacerlo además con desprecio.
Álvaro – Y ningunear…
Entonces por lo que cuentas os habéis llevado más desengaños que alegrías
Diego – Ufff mitad y mitad…. hay mucho gilipollas, hay muchísimo gilipollas y hay gente que tu crees que es estupenda y son unos gilipollas y al revés, nosotros nos hemos llevado las dos sorpresas. Por decir una buena nos hemos llevado una gratísima sorpresa con unos compañeros como Kitai.
Una banda con la que os habéis enfrentado en concursos y con la que habéis acabado girando juntos…
Diego – Y con el peligro de que al final te dejes llevar por opiniones de otros que es una cosa que además lo hemos hablado con ellos. Hasta que no te pones en contacto con ellos y te das cuenta de que además de ser unos músicos estupendos son una gente cojonuda has perdido un montón de tiempo.
Y eso que con Kitai no parece que tengáis muchos puntos en común…
Pepe – No somos muy cercanos pero al mismo tiempo sí.
Diego – En el enfoque de banda no pero sí en como entendemos la música.
Álvaro – Incluso en los gustos personales también.
Diego – Sí, si al final puedes llevarte los mismos ingredientes hacia un rock más duro como hace Kitai o hacia el rock enfocado a un sonido más pop como hacemos nosotros… pero es cierto que sentarse a hablar y ver las pruebas de sonido y comprobar que tocamos lo mismo para hacer las pruebas y hacemos las mismas gilipolleces y hablado de lo mismo todo el tiempo… Siempre hay que darse una oportunidad y aprendes mucho tocando con una banda dos o tres fechas juntos.
¿Creéis que hay gente que intenta crear rivalidad entre las bandas de la escena “indie”?
Todos – Sí, sin duda.
Diego – Más que rivalidad… mal rollo porque hay cierto componente en el indie como entorno, como diáspora, más allá de apoyar a todas las bandas que surgen… que no lo hacen todos los medios, tampoco creo que se haya hecho nunca, siempre ha habido afinidades; yo creo personalmente, y me hago responsable de lo que voy a decir, que hay gente que tiene la tendencia a que pensar que lo único que mola es lo que a ellos les gusta, supeditan lo bueno a sus gustos y entonces convierten todo lo que a ellos no les gusta o contra lo que tienen algún tipo de prejuicio en mierda y cierran muchas puertas. Hay más gente así de la que debería, y eso que nosotros solo conocemos Madrid, que dicen que “el indie es lo que yo digo, lo que yo digo es bueno y lo demás no mola”. Lo hemos visto con nosotros y lo hemos visto en otras bandas. ¿Y por qué este tío es bueno y este no? ¿Por qué ha llenado en un año la Riviera? A lo mejor es porque tiene las canciones para hacerlo o tiene la actitud necesaria.
Ahora que estáis comenzando a girar por todo el país, ¿se hace más duro el tener que compaginar el viaje con lo que implica montar y desmontar un concierto?
Álvaro – Yo por ejemplo, a nivel personal, cuando nos fuimos a Castellón con el calor que pasamos cargando el equipo, luego la prueba y después tocar… era como ¡guauuuu!
Diego – Hay alguna fecha en que se nota, quizá no tanto por el viaje como porque tengas cualquier eventualidad que tienes que resolvértela tú. En ese concierto de Castellón solo el hecho de que llegues y pinches una rueda es una gilipollez, pero teniendo en cuenta que tienes que cargar, descargar, montar, tocar… acabas reventado. Hay veces que según pinten dos concierto en un mismo fin de semana puede ser agotador.
Y eso el público no lo va a entender
Diego – Ni tiene porqué tampoco.
Pero para aquellos que os ven por primera vez si tú no estás al 100%…
Diego – Claro, es cierto y no puedes darle todo lo que tienes. Sin embargo sí es cierto que en alguna sala sí nos ha pasado que el mismo público nos ha ayudado a recoger y a llevar las cosas a los coches… que es una cosa muy bonita, que haya 25 personas en una sala y al acabar haya gente que diga “¿oye, os ayudamos a llevar las cosas?” pues oye, de verdad que te diría que no pero me vas a ayudar… jajajaja
Álvaro – Y te da como vergüenza.
Diego – También es cierto que el compañerismo entre bandas ayuda porque por ejemplo en nuestro concierto en Valencia, por el que estamos muy agradecidos, los amigos de Última Experiencia pusieron todo y eso facilita muchísimo todo a nivel de logística, de trabajo…
Ahora que tenéis nuevo manager y comenzáis una etapa más “profesional” ¿habéis aprendido a no decir todo lo que pensáis?
Álvaro – No, hay que medirse mucho.
Pepe – Hay que medirse pero como habrás visto seguimos diciendo lo que pensamos.
Diego – Nos medimos pero nos mojamos pero porque también es cierto que no tenemos nada que perder; si fuéramos a perder un contrato millonario por decir las cosas que decimos… pero es que ni es mentira ni creo que faltemos el respeto a nadie diciendo lo que nos hemos encontrado: nos hemos encontrado cosas estupendas pero también nos han hecho putadas y para ser una banda que no tenemos ni un disco publicado es más de una zancadilla.
Quién ha elegido a Jaime Summers para producir vuestro disco
Diego – Jorge nuestro manager, lo propuso él, no lo impuso, nos dio un abanico de opciones y nos propuso que escuchásemos lo que había producido Jimmy y sin tener nada que ver con nosotros el trabajo que había hecho… y sí es cierto que de la materia prima, lo que había sacado y después de hablar con él ver el enfoque que tenía pensado, lo que creía que podíamos hacer y lo que quería hacer con nosotros es lo más cerca que hemos estado de que alguien entienda el sonido que queremos sacar.
Y una banda que va a sacar su primer disco ¿se siente muy condicionado por las modas musicales? El famoso bombo a negras, los sintes…
Álvaro – Somos anti eso yo creo.
Diego – Cometimos el error con «Un Atlas…» de que ciertas modas estuvieran demasiado presentes y estando dentro del estudio se cambiaron cosas porque era la moda. Con sublime ya nos quitamos el San Benito y se parecía más a lo que queríamos hacer, si bien es cierto que era algo demasiado urgente, pero de eso no tienen la culpa ni quienes nos grabaron, que lo hicieron de puta madre, ni nosotros, sino que era un EP hecho para presentar algo que se pudiese enseñar para girar y ese fue un trabajo muy urgente. Depende con quién trabajes, hay gente que quiere que saques TU sonido y hay otra gente que quiere que saques SU sonido.
¿Y en ese proceso qué peso de decisión tiene la banda?
Diego – Ahora sí te puedo decir que todo.
Pepe – Todo. Mola mucho porque lo que hace Jimmy es aportar, no impone, llega y dice “mira yo veo esto por aquí, lo probamos” que no mola se desecha que sí encaja se queda. Además te ayuda y te propone que hagas cosas y si no te sale te da ánimos para seguir intentándolo.
Diego – O te da indicaciones para ese camino que tú quieres coger pero sin salirte de la onda. A mi me paso antes de grabar «Un Atlas…» que me dijeron que el piano era hortera, tal cual, tal cual… «y no vamos a grabar pianos». Es culpa de quien me lo dice pero también es culpa mía porque yo transijo, por plazos, porque te metes sin un duro a grabar, porque haces las cosas deprisa y corriendo pero al final tu voz será muy buena o será mediocre pero es tu voz y eso es una cosa que hay que tener clara.
Álvaro – De todas formas antes de hacer el disco lo que más claro teníamos, antes de tener los temas incluso, era el tema del productor, tenemos que encontrar a alguien que encaje.
Diego – Que nos vaya a dejar trabajar, que lo que aporte sea para sumar.
Vais a tocar temas nuevos en el Arenal Sound…
Diego – Hay un par que sí. Sí porque hemos sido un poco imprudentes y hemos ido estrenando un par de ellos en las últimas fechas.
Y esto de ganar un concurso de bandas y de premio tocar en el Arenal Sound ¿levanta un poco los pies del suelo?
Álvaro – Es algo momentáneo, no es que estemos aquí de rebote pero hemos tenido un poco de suerte.
Pepe – Al final estás un poco volando porque vas a tocar en un festival al que yo personalmente he asistido los tres últimos años como fan pero luego vuelves a local al día siguiente y es como… joder..
Diego – Siempre hay uno de los cuatro que le mete una hostia a uno para que baje pero sí es cierto que ha cambiado la percepción de cierta gente sobre la banda a raíz de tocar en el Arenal más que la propia percepción de nosotros mismos sobre la banda. Nosotros éramos la misma banda el mes antes de ganar el concurso para tocar en el Arenal que el mes después pero hay gente que por conseguir ciertas cosas parece que te ven de diferente manera… ya nos pasó con el Alhambra Sound.
La gente te dice: “Estáis en el circuito de festivales”. No, estamos en un festival por un concurso, que el año que viene podemos estar en el circuito de festivales con nuestro disco, como era el plan que tenía nuestro manager en un principio, pues ojála, pero ahora hemos entrado por un concurso, que oye, si hemos ganado un concurso en directo como este… algo habremos hecho bien.