Carmen Boza volvió a incendiar la madrileña sala El Sol por segunda noche consecutiva
Crónica : Ana de Santiago
Foto: Aby Caleidosférica
Madrid – 20/03/2015 – Sala El Sol.
«Pueden llamarme Ismael los nombres son lo de menos«, así se presentaban Mister Marshall, teloneros de Carmen Boza a la que agradecieron en todo momento la oportunidad que les había brindado. Ante un público receptivo, demostraron toda simpatía que guardaban y las ganas de llegar al mismo con sus canciones.
Suenan los primeros acordes que dan pie a las palmas de un público expectante y deseoso de ver por fin a Carmen Boza. La artista comenzó el concierto con la canción que da título a su nuevo disco: «La Mansión de los Espejos», tras la cual advertía con Culpa y Castigo “que lo que te cura duele, que lo que supura huele, lo que no madura muere”. Y es que en esta última frase ha basado su trayectoria musical pasando de grabar en su casa «Lapislázuli» y «Rollitos de primavera» a grabar con J.M. Rosillo en Audiomatic @ DRAX (Madrid), además de dejar más de lado el formato acústico para acercarse más al formato eléctrico y con banda.
“Se acaba el invierno por fin y que mejor manera de celebrarlo que aquí en Sol con vuestro calor” fueron las primeras palabras que Boza dedicó a su público dando entrada a su vez a uno de los momentos de catarsis con «No Me Parezco» y a un momento emotivo con la dedicatoria a «todos los padres que no habían sabido serlo o a la gente que no habían tenido la oportunidad de disfrutar de ellos» con motivo de la reciente festividad del Día del Padre y ayudándose de la canción «El Mayordomo». Punteos lentos y la cantante se acerca más a un público, que cada vez sentía sus letras más íntimas y que lo demostraba cantando incluso antes que la propia artista sus coros, con «El Ejército». Tras este momento de emoción, llega el momento de rabia en el que Carmen Boza nos muestra con su canción «Desconocidos» la realidad de un momento que quien más, quien menos ha vivido y es ese momento en el que nos han traicionado y nos hacemos daño regodeándonos en esta idea.
Agradeciendo a su público de siempre y al que empezaba a conocerla el apoyo que sentía, decidió incluir en su setlist a modo remember alguna de sus canciones de «Rollitos de primavera», como fueron «Restos de mi Verano» y «Fugarme Conmigo». Si por algo se caracteriza esta cantante es por su sensibilidad, la cual demostró explicando cómo «Salpicaduras» había «impregnando el lugar de las sensaciones» que le producían esta misma canción. También se caracteriza por su versatilidad y si de algo estuvo marcado el concierto, fue de contrastes que marcó con «Nana Noir» y «De Lirios y de éxtasis». «Tal como predicábamos se ha vuelto loca la razón, los locos condenábamos a los que hacían el amor» así rezaba la siguiente canción de su setlist, «Amante Religiosa», que encajó con un «Fin» que proclamaba que aún no se había terminado y volvería a vernos. Pero el concierto estaba empezando a tocar su fin y nos mandaba «Señales» de ello mientras reclamaba en «Mi Do Menor» que «hay que tener claro que nadie tiene derecho a juzgarte«, terminando así el concierto rodeada de «Fieras» «hambrientas que merodean sueltas«.
Aún así, el público no podía irse sin escuchar «Sin Salida», dónde vimos una transformación musical que hacía envolver la sala de letras. Recordándonos una vez más que reinventarse es dar un paso más hacie ella misma y hacia nuevos parámetros. Y para finalizar una de sus canciones más conocidas como es «Octubre», con las que cerró definitivamente dos noches en la Sala El Sol que quedarán tanto en su recuerdo como en el de los asistentes a las mismas. Si tienen oportunidad, no duden en entrar a «La Mansión de los Espejos» en la que seguro se perderán de la mano de los acordes y de la increíble voz de Carmen Boza.