Crónica del concierto de Julio de la Rosa en una azotea de Madrid con Live The Roof

Desde que Julio de la Rosa editase el pasado año su quinto disco en solitario ‘Pequeños Trastornos Sin Importancia’ (Ernie Records, 2013), al jerezano le han llovido halagos por sus composiciones y no ha parado de conquistar los escenarios con su directo arrollador. A Julio, no hay formato que se le resista, si tiene que tocar en un mercado un domingo por la mañana: lo hace, si tiene que dar un concierto en una pequeña plaza de Badajoz: lo hace, que se tiene que subir al escenario del Teatro Lara: pues se junta con sus músicos y lo hace, pero lo que nunca le habíamos visto hacer era un concierto como el del jueves pasado, un concierto en una azotea madrileña desde cuya voz se expandía por toda La Latina.

Con la noche cayendo a sus espaldas y a eso de las 21.30 aparecía por la terraza de The Hat Julio de la Rosa acompañado de Helena Goch que a modo de telonera, nos ofrecía dos canciones en inglés de su repertorio. Helena nos sorprendía con su dulce voz y sencillez, acompañada de su guitarra fue capaz de crear una bonita y perfecta atmósfera en la que las notas de su guitarra y su voz invadían el espacio sorprendiendo a los asistentes. Habrá que estar atentos a esta chica porque puede dar mucho que hablar.

Elena-Goch

Helena Goch durante su actuación en Live The Roof

Tras Elena, Julio tomaba el relevo en el escenario y comenzaba su directo con ‘El Traje’, tema incluido en su anterior álbum ‘La Herida Universal’ y cuyo final “sé bailar y no es tan fácil” era coreado al unísono por la afición. El concierto, muy intimista en todo momento y con un silencio sepulcral por parte del público (se agradece), proseguía con un setlist en el que Julio repasaba prácticamente todas sus referencias en solitario y hasta se permitía algún guiño a su pasado junto al Hombre Burbuja cuando tocaba ‘Pingüinos y Koalas’.

Durante una hora y media, Julio encandiló al público con un directo sincero y cercano, le hizo estremecerse cuando llegó el turno de temas como ‘La Cama’ y ‘Un Corazón Lleno de Escombros’, hizo algún que otro chiste, sacó sus cacharritos musicales como la Kalimba, el xilofóno y la melódica, y hasta se atrevió a cantar con su guitarra mientras se movía entre medias del público.

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Julio de la Rosa durante su concierto en la azotea de The Hat

Por razones de tiempo no pudo tocar todo el setlist que llevaba preparado, pero nosotros nos hicimos con él como si de un trofeo se tratase. Puede decirse que este concierto organizado por la plataforma de conciertos en azoteas Live the Roof, sacó lo mejor del cantautor jerezano y se metió, una vez más, al público en el bolsillo.

En resumen, los directos de Julio de la Rosa siempre son de 10, es uno de esos músicos patrios que ponen toda la carne en el asador en los directos y no hay formato que se le resista. Julio dialoga y establece una complicidad con su público que pocos hacen, sus letras enganchan por su intensidad y por la capacidad que tiene de poner letra a los sentimientos, su interpretación desgarradora y sencilla a partes iguales hacen querer repetir y vivir cada concierto como una experiencia única. Siempre es un gusto ver en directo a Julio de la Rosa, pero con este tipo de formatos la cercanía con el público es mayor y se crea una complicidad entre el artista y su afición que pocas veces se da.

Os dejamos con una galería de imagenes del concierto de Julio de la Rosa y os recomendamos que sigáis de cerca tanto al músico jerezano como a los conciertos de Live The Roof.