Aunque acaben de sacar su tercer disco, Grises llegaron a Madrid para ofrecernos un repaso de sus anteriores discos y una muestra de “Animal”

Para calentar el ambiente contaron con Gole Yaika un grupo madrileño que se va abriendo paso con su nuevo EP “Namibia” en el que punteos de guitarra juegan con estribillos pegadizos y un tono muy pop-rock; supieron manejar el directo del Ocho y Medio e incluso se atrevieron con una versión sorprendente de “One” canción de Swedish House Mafia.

La hora de la invasión llegó con la composición para la película Mars Attacks de Danny Elfman (como ya anunciaron su concierto en el vídeo promocional) y algunas figuras de estos alienígenas repartidos por el escenario. Así, comenzó lo un repaso de sus tres trabajos. “Aspiradora espacial”, “Cactus”, “Después de todo” fueron el calentamiento para llegar al momento de comprobar cómo sonaban los nuevos Grises con “Señales”, “Impares”,“Efímero”, y “Lopan”. Aderezados con “El Hombre Bolígrafo”, “Espacio” y “Despierto” Eñaut y compañía iban sobrados de motivación, animando constantemente al público al cual le costó soltarse y dejarse llevar.

La nueva fórmula la verdad perdió algo de eficacia al convertirse en algo más parecido al noise rock que contrastaba demasiado con los momentos más bailables, quizás por demasiado volumen o falta de claridad. Aún así, tras confirmar que el directo es la mejor versión de este grupo la catarsis llegó al fin con los himnos “Wendy”, “Plástico Eléctrico” y el atronador “Alienígenas”. Por fin al calor de los focos abrasadores se le unió el ascenso y los bailes hasta tocar el cielo en la fiesta que el mismo Alejo disfrutó efímeramente desde el público.

 Con un breve descanso, el adiós llegó habiendo despertado al “Animal” y como siempre con la guinda de haber hecho el trabajo “Parfait”. Nos dieron una noche vibrante y ruidosa con la que si no sudamos más fue totalmente nuestra culpa.