Clandestine Kings nos traen dos discos en uno
Tras una primera escucha del trabajo de estos chicos madrileños, «Cahuenga Situation», lo primero que podemos advertir es una doble propuesta musical. Por un lado se posicionan dentro del rock clásico, potente, guitarrero. Pero también nos dejan claro que les interesa experimentar con el sonido, buscar caminos que transiten por la psicodelia y el rock progresivo.
Esta división se ha estructurado de manera que no induzca a confusión a la persona que pone el disco por primera vez. Las 8 canciones están divididas en dos partes de 4 temas cada una, casi simétricas si no fuera por la duración de los mismos, algo más largos en la primera mitad. Cada una recibe un nombre propio, así tenemos Volumen I y Volumen II, dentro del mismo Ep.
El arranque es claramente clásico desde el punto de vista instrumental. Temas contundentes y directos, con un gran sonido, limpio y empastado que nos presentan composiciones rockeras en el sentido más puro del término. El tema que abreel fuego «Green Bleding» muestra esta apuesta, aún más evidente en «Wet Weed». Se aprecian influencias recientes, con un sonido oscuro similar a los últimos trabajos de Artic Monkeys.
Con «Cannot Stand» y «Misty Nightmare» nos traen dos temas acústicos, recurso muy habitual en el rock más eléctrico buscando ofrecer un cambio de registro más melódico.
El Volumen II arranca con una intro de poco más de un minuto que no deja dudas sobre el cambio de cara. Los sintetizadores aparecen en escena, los efectos y los sonidos lisérgicos nos anuncian que entramos en un terreno nuevo, desconocido e interesante.
Giro que no supone una ruptura con el tronco común de todo este disco, el rock. Pero a partir de ahora, el envoltorio será otro. «Know» mantiene el protagonismo de las guitarras, la presencia de la batería y el bajo, pero salpicados todos ellos por elementos nuevos que se mueven entre sonidos nacidos en los 70 creando una atmosfera casi onírica, propia de la psicodelia. Aunque ninguno de los temas es de larga duración, podemos percibir fragmentos con gusto por la rama progresiva, menos evidentes que la vertiente psicodélica.
Ambas ideas sugieren que el grupo pretende hacer algo distinto, que el resultado de su trabajo no pueda etiquetarse con facilidad, que sea la suma de influencias distintas, pero compatibles.
Posiblemente el contraste de estas dos líneas de composición lo tengamos en «Misty Nightmare», que podemos escuchar en dos versiones musicalmente alejadas entre si, aunque con el mismo origen.
Para escuchar un grupo de rock distinto a la mayoría, «Cahuenga Situation» puede ser una opción interesante.