Érase una vez uno de esos días difíciles en los que un concierto como el de Monoh y MyVestal debería haber estado abarrotado y no sucedió así. Pero el cuento prosiguió y su música les hizo justicia.

Difícil tarea la de MyVestal la de abrir un viernes con tan poco público y sin embargo con tan buen hacer sobre el escenario como Eva Fernández con ‘banda sonora‘  a cargo de Marcos Pérez. Profesionalidad manda y si hay que tocar frente a un puñado de seguidores, se toca como si fueran cientos: dejándote el alma para que marchen contentos.
Una servidora no duda de que el dúo lo consiguió. Una voz impecable por parte de Eva y buenas dosis de teatralidad y buen humor se metieron al público en el bolsillo. Increíble su capacidad para llegar hasta ahí, ese punto donde uno no pensaría que llegaría dada la frialdad de la noche.
Fearless‘, ‘Soul Keeper’, ‘Lucky‘ o ‘Never say never‘ sonaron potentes en directo y evocaron múltiples sueños. Eva recuerda a la encantadora Pris de Blade Runner con sus ojos maquillados,  capaz de bajarse del escenario y cantar en medio de la sala como si nada. Era una noche fría pero MyVestal sabe muy bien dónde tocar para que se encienda.
Las horas ya no eran las apropiadas para que el cuerpo aguantara el tipo lo suficiente para recibir a Monoh. Desde Valencia hasta Asturias, sólo por la dureza del viaje se lo merecían. ‘Talking to me‘, ‘Black tide‘, ‘Jacob Stark’ o ‘Vida‘ son canciones en las que la banda juega y se divierte experimentando sonidos, combinando fuerza y susurro en la voz cual Björk.

A todos los que no vinísteis: no dejéis escapar la oportunidad de escucharlos en casa: