Atención a prejuiciosos acérrimos: Dulce no es un adjetivo peyorativo, ni sinónimo de empalagoso. Tan sólo es una aproximación de lo que cultiva El patio de tu casa y es la sensación que impregnó el ambiente hasta final del concierto.

El patio de tu casa estaba casi en familia y presentaba su nuevo LP a sus allegados asturianos. Demostraron sus integrantes que lo suyo no es casualidad y que si el éxito llama a su puerta será fruto del trabajo y también de mucha presencia. Algo que, por cierto, parece innato a su vocalista.

Decidieron arrancarse con un par de temas de su primer trabajo. ‘Mil minutos para hablarte‘ fue la antesala de una noche donde el pop brilló en su máxima expresión, en la que carece de artificios. ‘La mitad de ti’, otra canción de su EP ‘Punto de partida’, fue la confirmación: nostalgia a borbotones cabalgada por la dulzura vocal de Ana.

Voz que enlaza con naturalidad a las de Mario y Eduardo mientras ella se desenvuelve en el escenario con una soltura contagiosa. Mucha presencia que se agradeció en un concierto no todo lo cálido que uno quisiera -aforo pequeño, la timidez propia de un público escaso que se aleja del grupo y se amontona en la barra- y que pone de manifiesto que algunos aprenden a tener tablas a lo largo de toda una vida, mientras otros parezca que las traigan de serie.

Abrieron la presentación propiamente dicha del nuevo dico ‘13 y aparte‘ precisamente con ‘El número 13’: «Y que les den a los que nos hacen pasarlo mal», espetó ella. ‘Celia’ y esos sueños que no deberíamos dejar pasar fue su continuación.  Para entonces ya se había constatado que Ana es una comunicadora nata, algo que sin duda aprovecha en su faceta musical y que le da tan buenos resultados.

Un viaje a Andalucía es la excusa perfecta para «ponernos flamenquitos» y hablar de una canción que tiene dos años pero está incluida en su último disco: ‘Las mañanas del sur’. No faltaron la guitarra acústica ni el cajón flamenco para envolverla de ritmos inspirados en dicha estancia. Probablemente no sea la canción más brillante del disco, pero abre la puerta a un interesante abanico de colores sonoros que aún no han sido explorados por El patio de tu casa y que, quién sabe, podrían salir ganando. ¿Un toque más rock? El futuro lo dirá.

Fuera complejos y fuera adivinaciones. «Nos versionamos a nosotros mismos», bromeó Ana antes de empezar con ‘Un recuerdo’, también de su nuevo LP. ¿Hemos mencionado ya la melancolía, prima hermana de la nostalgia? Punto y seguido. ‘El resto de mi vida’ fue la siguiente en la lista. ‘Noches como hoy‘ es un tema que podría cantarse a voz en grito en casa de cualquier adolescente. Y si no se hace, será porque no la conocen. ¿Por qué? Porque al final de lo que se trata es de fijar la mirada en la forma de sentir que nos iguala a todos pese a que todos nos sintamos tan distintos. Ésa es la verdad.

Otro momento brillante de la noche llegó de la mano de ‘Podríamos‘, otra canción con un tímido atrevimiento por probar otras cosas que no les encasille en el pop descafeinado que desvirtúa a un estilo antaño revolucionario. Con la mezcla se gana siempre, y Mario y Ana construyen una dialéctica musical pegadiza y convincente. A golpe de rap.

Con los primeros acordes de ‘El día en que nos rendimos‘ apetece bailar con ellos salvo que estés muerto. Suena a single, sabe a canción para no dejar pasar de largo. Y tiene ese toque que, en directo, se expresa mejor que nunca al darle una impronta más animada.

‘Suposiciones’ fue el final. Antes de los bises. ‘Dos extraños’ y el momento de levantar las copas y botellines de cerveza con ‘Brindemos’. Para el final, tal y como se esperaba: ‘El camino de vuelta‘.

Y, por delante, un largo camino de ida. Proceloso, sinuoso, incierto. El de la exploración y el éxito. Ellos ya han empezado a avanzar con pasos resueltos. ¿Te vas a unir a ellos? Nosotros ya lo hemos hecho.

 

Entrevista con El patio de tu casa: primera segunda parte

Gira:

  • 8 de mayo: Alicante. Café Concierto 16, 21 horas. Entrada libre.

  • 11 de mayo: Valencia. Green Spai, 22 horas. 6 euros.

  • 23 de mayo: Vigo. La Casa de Arriba, 22 horas. 5 euros sin disco / 13 con disco.

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