Pese a la cancelación del concierto del 14 de febrero, TUYA anunciaba una segunda fecha en Madrid. 18 de abril, jueves; y como recinto, la Sala Costello. Nadie se imaginaba lo que sucedería esa noche.
Pocos días después de conocerse que el 14 de febrero nos quedábamos sin plan musical, esto era lo que aparecía en alguna que otra red social:
¡Tuya busca revancha!
Tras la cancelación de su concierto el día 14 de Febrero, nos complace anunciar la nueva fecha de TUYA para el día Jueves 18 de Abril.
«No tengo ni idea de qué decir sobre el nuevo formato para este concierto. Iré yo solo con un sampler, varios teclados y la guitarra. Grabaré voces y guitarras y teclados en directo mientras hago el resto. Supongo que el resultado no será la banda del disco, pero si algo similar en cuanto a intensidad. Echaré de menos las miradas de la banda sobre el escenario, pero también podré hacer cosas que me apetecían desde antes del disco y que aún no había podido hacer; será la prueba de fuego.»
David T. Ginzo
Hasta aquí todo razonablemente normal. Se entiende que David, frontman de TUYA, sería el único en aparecer en el escenario, y tocaría varios temas de los trabajos de dicho grupo, su grupo. Y así fue, pero no de una manera normal (ni tampoco anormal). Por más que diese las gracias durante todo el recital al ver que la sala estaba llena hasta la bandera, estamos seguros de que no se hace a la idea de las impresiones de la gente ahí abajo. Salvo algún comentario de los allí presentes esperando encontrarse con la banda al completo, el resto no daban crédito a lo que tenían delante. Sus caras lo decían todo.
Espectáculo de voces, guitarra y teclados, y de un todopoderoso sampler, que Ginzo hizo funcionar a las mil maravillas. Mezclando canciones de ‘Waterspot’ (2012) y ‘Own’ (2011), y atreviéndose a cantar en asturiano, se ganó aplausos a mansalva. ‘All my best’ sonó tan, pero tan, bien.
A la hora de despedirse se metió en el papel de Pucho, ya que empezó a dar gracias a muchas personas que por allí se encontraban y dijo eso de ‘esto se empieza a parecer a un concierto de Vetusta Morla’. También hubo momento ‘truchón’, como Ginzo lo denominó, haciendo un guiño a la esencia del sonido de Fatboy Slim.
Un cambio nunca viene mal. Afortunados los que pudimos presenciar ese cambio.