Dominique A está recorriendo España. La primera gran gira del año.

El pasado lunes asistimos a la exclusiva actuación que realizó en el Instituto Frances de Madrid. Defendía el infinito Vers les lueurs acompañado de su banda base. Guitarra, bajo, bateria, teclados y la suprema presencia del crooner frances. Las alrededor de 300 personas que llenaban el auditorio prescidieron del los pasajes de viento y cuerdas que rodean el disco a cambio de la potencia y sensibilidad orgánica a la que nos mantiene acostumbrados el de Nantes.

Realizó un repaso casi integral a su última colección de canciones, intercalada con pinceladas de su dilatada carrera. Como recordó él mismo, 20 años dan para muchas canciones, algunas buenas, pero al fin y al cabo, muchas. Con la sencillez de alguién que sabe perfectamente a que juega, el señor Ané se precipitó a desmantelar a los asistentes con una potencia musical al alcance de pocos. Podemos clasificarle junto a Alan Sparhawk, en su cara Retribution Gospel ChoirJeff Tweedy o, por qué no, Nacho Vegas como uno de esos artistas que no necesitan de poses o modernidades para alcanzar su meta. Solidez, templanza. Naturalidad, sinceridad.

La hora y media se dirigió por terrenos conocidos a la vez que sorprendentes. Con la sensación de tener el corazón aplastado por crudeza de las guitaras, relajado en los pasajes más pausados y, sobre todo, emocionado por la intensidad del artista. La interpretación de algunas de las joyas del disco, a saber, Rendez-nous la lumière o Vers le bleu, la profundidad de Le convoi o la ganadora Parfois J’Entends Des Cris, que sonó implacable en la recta final, dejó a los asistentes con la sensación de estar presenciando una de las cotas en directo de lo que va a ser el 2013.

Dominique A se erige año tras año, disco tras disco, directo tras directo como una de las citas ineludible. Su cancionero es historia viva del rock de nuestro tiempo. Hasta pronto.

Dominique A - Diego Sanchez 1

Fotos: Diego Sánchez