Pol 3.14 desembarcó en Gijón con su arsenal de mariposas para conquistar al público de la sala Acapulco.
No parece difícil entender que un grupo como Pol 3.14 reúna las características para abarcar un buen puñado de fans. Letras románticas, un cantante guapo y el éxito de una producción cinematográfica a la que los madrileños pusieron música y que fue éxito en taquilla (‘Tres metros sobre el cielo’). Pero detrás de esa cálida sonrisa se adivina algo más. Algo que apunta maneras y que el tiempo dirá.
Mientras eso ocurre, se despacharon a gusto ante un auditorio escaso eminentemente femenino y poblado de adolescentes, lo que les permitió interactuar con el público de una forma más osada que nunca. El formato elegido en Gijón fue acústico y volvió la ocasión más intimista si cabe. El concierto arrancó con ‘Lluvia en las pestañas’, que abre su segundo disco, ‘Jóvenes eternamente’. En este trabajo ha contado con la colaboración de David Otero ‘El Pescao’ que participa en la canción ‘La parte artificial’. Por cierto, una recomendación: su exnovia protagoniza la portada de este disco. Algo que, entre bromas, el cantante aprovechó para reconocer como un error.
Luego fueron cayendo ‘Bipolar’, de su anterior trabajo homónimo; ‘Un millón de mariposas’ o ‘Tu night’, con la que invitó a sus fans a subirse al escenario a bailar y hacer coros. Trató con especial mimo el tema ‘The shock’ y admitió que le hubiera gustado que fuera el ‘single’ de este último álbum. Llegaba el culmen de la noche y Pol 3.14 se atrevió a mezclarla con la primera estrofa del himno de Oasis ‘Wonderwall’ y con ‘Jóvenes eternamente’.
El grupo sacó su lado más romántico para lanzar una frase lapidaria antes de arrancarse con ‘Lo que no ves’: “Lo de fuera te pone, pero lo de dentro enamora”. Los madrileños repitieron ‘Un millón de mariposas’ para cerrar la velada, las mismas que revolotearon por los estómagos de sus seguidoras durante la hora y media de concierto. Porque los tiempos han cambiado, pero no tanto en cuestiones de amor.