El festival Bahía del Mar apostó por bandas emergentes y nombres consolidados del panorama español
Marcaba el reloj las cinco de la tarde y una veintena de personas hacían cola a la puerta del recinto del Bahía Mar para coger las primeras posiciones. Una guitarra entonando las canciones de Vetusta Morla amenizaba la espera y servía para ir calentando las voces de los presentes. Una hora antes de abrir las taquillas y poder cambiar la entrada por la ansiada pulsera, se acelera el corazón escuchando la prueba de sonido y, sin quererlo, nos vemos «obligados» a seguir las canciones con el entusiasmo de saber lo que iba a suceder dentro de unas horas.
Ya con el sol cerca del ocaso y con un público deseando saltar y disfrutar empezó el concierto de Gypsy Aliens, un power trío de Jerez de la Frontera con un estilo post-punk electrónico y cantando en inglés. Su sonido se basa en las potentes líneas de bajo apoyadas en baterías cargadas de energía para formar un sonido peculiar que no dejó indiferente a ninguno de los presentes.
El público iba creciendo más y más hasta que ya en plena noche llegó Eladio y los seres queridos, uno de los grupos que más ha teloneado a Vetusta Morla en esta gira de Mapas.
El show comenzó con “Millón de millones” y poco a poco fueron ganándose al público pidiendo sus coros y participación como en “El tiempo futuro” donde la mayoría seguía sus “nanana…” .
En el concierto se vio a un Eladio muy cercano, no faltaron temas como “La cruz” , “Miedo” o “No quiero perderte”, haciendo un repaso a todas las canciones de su ultimo álbum “Están ustedes unidos” , también pudimos escuchar canciones nuevas como “Los seres queridos” que fue presentada en su último concierto de Sevilla. Con un recinto a rebosar desearon un «buen concierto de Vetusta Morla» y cerraron su actuación con “Himalaya”.
Llegó el turno de los cabeza de cartel y como ya es costumbre en los seis chicos de Tres Cantos, abrieron su concierto con “Los días raros”.
Como siempre hacen en sus conciertos se dejaron la piel sobre el escenario, con muestras constantes de complicidad entre ellos y los técnicos demostrando el buen rollo que tienen. Una puesta en escena cuidada con un juego de luces que acompañaba a cada canción y nos sumergía mejor en los temas.
Entre canción y canción, Pucho comentó los intentos fallidos para ir a Cádiz, ya que hacía tres años que no la pisaban y por ello querían hacer que en Cádiz fuese el fin de la gira de Mapas para Andalucía. Agradecieron a los presentes venir y pagar al entrada por “los tiempos que corren” y a todos los festivales de música que les han dado la oportunidad de participar en su carteles durante esta gira.
El concierto seguía con un público imparable que saltaba y cantaba cada una de las palabras de todas sus canciones, sobre todo lasde su primer disco Un día en el mundo como por ejemplo “Valiente” o “Autocrítica”. Cambiaron las letras de alguno de sus temas para hacer una crítica y reclamar el estado social que tenemos hoy en día, como “Pagó el rescate al domador” (Un día en el mundo) o “Siria se olvidaba” (Escudo humano).
Finalizó la primera parte del concierto con el «Hombre del saco» y en la pausa el público aprovechó para realizar algo rutinario entre los seguidores de los madrileños: corear el famoso «Laleo» de “Saharaberry road”. Entraron Guille y Pucho en el escenario en pleno acústico, tocando unas de las canciones más emotivas de su EP Mira “Iglús sin primavera”, para luego seguir con su disco Mapas, donde Pucho dedicó unas palabras a la Ley de Costas. Ya finalizando el concierto presentaron, como es habitual, uno a uno a todos los técnicos y personas que «no se ven pero hacen que lo que si se ve y se escucha sea posible«; para terminar con el estruendo eléctrico de “La cuadratura del circulo” dejando a más de uno con la boca abierta.
Sin duda Vetusta Morla ya tiene a un público más que metido en el bolsillo pero con cada concierto consiguen reconvertirlos en eternos seguidores y que se queden con más ganas de ellos, con un sonido que supera a las grabaciones de disco y el espectáculo que generan sobre el escenario.
Cuando terminó su actuación, el recinto se vació considerablemente, haciendo que la banda sevillana La Suite Bizarre no tuviera mucho público; una lástima ya que presentaba un gran espectáculo visual con su nuevo álbum “Sex is medicine”, aunque más de uno de los que se había ido fuera a recargar sus energías volvió al recinto para verles en acción al escuchar ese sonido tan pegadizo y bailable. Con ellos concluyó el Festival de Bahía del Mar ya pasadas las 3 de la madrugada, con sensaciones muy buenas y con sonrisas que salían del recinto.
Crónica y fotos Aby Campaña