Durante el primer semestre de 1975, cuatro de los mejores músicos de la época grabaron un disco antológico. Pink Floyd, una de las bandas más mediáticas de aquella década grabó «Wish you were here» en los Abbey Road Studios londinenses. El disco también da nombre a una canción que resultó a la postre ser uno de los mayores exitos de la banda. En ella Roger Waters, bajista y líder de la banda reflexiona sobre la alienación de las personas. Todo un mensaje hacia un antiguo miembro de la banda. Años atrás, Barrett dejaba la banda, y la sombra de éste siempre fue muy larga.

Durante más de cinco minutos y medio, «Wish you were here» demuestra que Pink Floyd fue una de las bandas más importantes de los 70, por no decir de la historia de la música moderna. La guitarra de Gilmour, limpia y acústica suena de una forma increíble. Hasta resulta curioso como suena la tos de este hombre al comienzo de la canción. Las malas lenguas dicen que esa tos es fruto de la adicción al tabaco del guitarrista, que decidió junto a la banda dejar ese tosido y esa suave risa a modo de curiosidad.
Es una canción tierna, salida del corazón. Una de esas canciones que cuando la escuchas, los pelos se ponen como escarpias. Suave y perfecta, dulce y triste, todo en uno.
Alberto Cabello para El perfil de la tostada